lunes, 2 de marzo de 2009

Washington Irving:
Biografía sobre el Primer Hispanista

En el 175 aniversario de la publicación de
Los Cuentos de la Alhambra (1832-2007)



Retrato del Romanticismo europeo de Washington Irving
Considerado como el primer hispanista, es, en realidad, el primer escritor estadounidense que alcanzaría renombre internacional. De origen escocés, Irving nació el 3 de abril de 1783 en Nueva York. Su padre, Deacon Willian, era un rico comerciante escocés y marinero por tradición y su madre, Sarah Sanders, una inglesa nieta de un vicario de la Iglesia de Inglaterra, y ambos sentían una gran admiración y fascinación por el general George Washington (el primer presidente de U.S.A.) y, en su honor, fue la madre quien decidió bautizar a su octavo hijo con el nombre de Washington (y hubo "3 octavos hijos", ya que los tres anteriores, todos llamados Willian, fallecieron a muy temprana edad), el matrimonio ya tenía otros 7 hijos, siendo Washington el menor. Este año, el general George Washington, cinco días después del nacimiento del niño, ganaría la Guerra Civil norteamericana, Inglaterra reconocería a los Estados Unidos de América como Estado independiente y Montgolfier hacía su ascensión en globo.
Desde pequeño desarrolló una pasión por los libros y una curiosidad por los viajes. Estudió derecho en universidades privadas y después de trabajar en varios despachos de abogados y viajar a Europa por motivos de salud, de 1804 a 1806, fue finalmente admitido en la abogacía (1806). Sin embargo, su interés por la jurisprudencia fue escaso y duró poco.
Perteneciente al mundo literario del costumbrismo, se mantuvo al margen de los movimientos políticos y sociales de la época, siendo, sin embargo, un representante perfecto del romanticismo americano. Washington Irving es el primer autor americano que utiliza la literatura para hacer reir y caricaturizar la realidad, creando además el estilo coloquial americano, que después utilizarían Mark Twain y Ernest Hemingway.
A partir de 1802 empezó a colaborar en periódicos de Nueva York con artículos satíricos. Las Cartas del caballero Jonathan Oldstyle (1802), una serie de artículos escritos entre 1802 y 1803, le proporcionaron su primer reconocimiento literario. De 1807 a 1808 fue la figura principal de un grupo integrado por sus hermanos, William Irving y Peter Irving, y su cuñado James Kirke Paulding. Juntos escribieron Salmagundi (1808), una serie de poemas y ensayos satíricos sobre la sociedad neoyorquina.
Las contribuciones de Irving en esta miscelánea consolidaron su fama de ensayista de talento, reputación que creció con su obra siguiente, Diedrich Knickerbocker, una Historia de Nueva York, desde el comienzo del mundo hasta el fin de la Dinastía Dutch (1809), escrita aparentemente por su famoso personaje cómico, el erudito holandés-estadounidense Diedrich Knickerbocker, un imaginario investigador cuyos documentos conformaban la mayoría de las historias
Irving dotó de vida real a su investigador erudito, lo inscribió en hoteles de renombre y, como prueba de su gran sentido del humor, anunció su fallecimiento y publicó su esquela mortuoria en el Sentinel de Troy (El Centinela), el periódico de mayor tirada en Nueva York, cuando ya el juego literario resultó de dominio público.
El nombre de Knickerborkers lo tomaría Irving de una prenda de vestir, los antiguos pantalones abombados típicos de los primeros colonos holandeses, y que aún hoy se conservan y se ven en las fiestas tradicionales de Holanda.
Esta palabra define hoy a los habitantes de Nueva York, que la conservarían como algo significativo para la Gran Manzana (Manhattan) y hoy es el término adoptado por el equipo de baloncesto, emblema deportivo de la ciudad, "New York Nickerbockers", del Madison Square Garden.
La Historia pretende ser un relato de Nueva York durante el tiempo en que estuvo ocupada por los holandeses, pero en realidad es una sátira fantasiosa sobre la pedantería de los anticuarios y una crítica federalista conservadora a la democracia jeffersoniana. El nombre de "Gotham" para referirse a Manhattan lo acuñó, a principios del siglo XIX, el escritor Washington Irving.
Según la leyenda, el nombre de "Gotham" proviene de "Gotam", una ciudad inglesa ridiculizada a menudo por la supuesta locura de sus residentes y que Irving empleó para referirse a una urbe que a lo largo de la historia se ha caracterizado por ese mismo desvarío, pero aún a mayor escala.
Una versión, la legendaria, que parece confirmar la estrictamente etimológica, ya que "Gotham" vendría a significar en ingles antiguo una expresión que era algo así como "la ciudad de las cabras".

Considerada como la primera contribución importante a la literatura cómica estadounidense, y un gran éxito popular desde que apareció, la obra proporcionó a Irving una fama considerable y grandes ganancias.
La historia de Nueva York se inicia con sus exploradores:
En 1524, el navegante italiano, Giovanni da Verrazzano, nacido en Greve il Chianti (Florencia, 1485-Brasil, 1528) sería el primer explorador que llegaría a la bahia del rio Hudson, explorando la costa atlántica, cuando buscaba un paso hacia la India. Estaba al servicio de Francisco I de Francia y a la zona la llamaría Nueva Angulema. En 1609, otro navegante, el explorador inglés Henry Hudson, que exploraba en nombre de los Paises Bajos, navegaría el río Hudson, darían su nombre al río que exploró y oficialmente anexó la región a los holandeses. Aquella región pasaría a ser conocida como Nuevos Paises Bajos.
En 1625, el Gobernador de los Nuevos Países Bajos, Peter Minuit, compró toda la isla de Manhattan a los indígenas que habitaban la región mediante el intercambio de productos que valían un total cerca de 24 dólares. Allí, los holandeses fundarían una villa, e iniciarían la construcción de un fuerte, siendo llamados Nueva Amsterdam, estando la capital de la colonia en la villa.


Grabado del navegante y explorador toscano Giovanni da Varrazzano y un plano del Siglo XVII del área colonizada como los Nuevos Paises Bajos
En dicha obra, Irving recoge una historia que luego supondrá un referente mundial, y es que cuando los holandeses colonizaron Nueva Amsterdam (la actual isla de Manhattan), erigieron una imagen de San Nicolás e hicieron todo lo posible para mantener su culto y sus tradiciones en el Nuevo Mundo.
En el libro de Irving, San Nicolás era despojado de sus atributos obispales y convertido en un hombre mayor, grueso, generoso y sonriente, vestido con sombrero de alas, calzón y pipa holandesa y que tras llegar a Nueva York a bordo de un barco holandés, se dedicaba a arrojar regalos por las chimeneas, que sobrevolaba gracias a un caballo volador que arrastraba un trineo prodigioso.
El hecho de que Washington Irving denominase a este personaje "guardián de Nueva York" hizo que su popularidad se desbordase y contagiara a los norteamericanos de origen inglés, que comenzaron también a celebrar su fiesta el 6 de diciembre, y que convirtieron el "Sinterklaas" o "Sinter Klaas" holandés en el Santa Claus norteamericano. Desde esa época, ese día de Diciembre es conocido como "La noche antes de Navidad".
Pocos años después de la publicación del libro de Irving, la figura de Santa Claus había adquirido tal popularidad en la costa este de los Estados Unidos que, en 1823, un poema Clemence Clarke Moore titulado A Visit of St. Nicholas (Una visita de San Nicolás), publicado en el periódico Sentinel de Troy (El Centinela) de Nueva York, encontró una acogida sensacional, ya que retomó el tema basándose en el personaje descrito por Irving, daría cuerpo al actual mito de Santa Claus y contribuyó enormemente a la evolución de los rasgos típicos del personaje que hoy llena las calles del mundo en cada Navidad.
Escribió el poema Una visita a Nueva York definiendo un nuevo Santa Claus, ya que él sugirió un cambio trascendental, y es que en el trineo el caballo ahora serían varios renos, algo escandinavo y poéticamente más dulce y creible.
En 1815, Irving se fue a vivir a Liverpool como socio sin voz de la firma comercial de sus hermanos. Cuando, tras una serie de pérdidas, el negocio quebró en 1818, Irving se puso a escribir de nuevo para ganarse la vida. En Inglaterra trabó amistad con importantes hombres de letras, entre ellos a George Gordon Byron (Lord Byron), Thomas Campbell, sir Walter Scott y Thomas Moore.
En 1817, por mediación de profesor entonces de la Universidad de Pensilvania, Don Miguel Romera Navarro, Irving iniciaría una andadura literaria y abriría el capítulo de los precursores del Hispanismo en Norteamérica: Irving, Prescott, Ticknor, Lonfellow, Lowell y la Sociedad Hispánica de América, fundada por A. M. Huntington. Es, junto con Feminore Cooper, el exponente de la nueva literatura americana. Balzac saludaba a Cooper como el Walter Scott del otro lado del Atlántico, en tanto que el viajero Irving iniciaba su peregrinaje cultural a la España del Romanticismo como símbolo del espíritu pionner americano.
Con el pseudónimo de Geoffrey Crayon Gent (Crayon significa Lapiz) escribió los ensayos y relatos reunidos en Libro de Apuntes (1820), su obra más famosa, que fue ampliamente elogiada por su genialidad, gracia y humor, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. Este libro, que contiene retratos de la vida inglesa (The Christmas Dinner, Westminster Abbey) ensayos sobre tópicos americanos y adaptaciones americanas de cuentos populares alemanes. Dos de sus relatos, 'Rip Van Winkle' y 'Sleepy Hollow', ambientados también en los días en que Nueva York era colonia holandesa, se han convertido en clásicos de la literatura estadounidense.
Desde 1826 hasta 1829 fue miembro del cuerpo diplomático de Estados Unidos en Madrid y en Londres, en donde desempeñó sus labores sirviendo en el correo de la Embajada de los Estados Unidos en Inglaterra y España. Durante este periodo y, después de volver a Inglaterra, escribió varias obras históricas, de las cuales la más famosa es Historia de la vida y viajes de Cristóbal Colón (1828).

Cuadro de la visita de Irving al Archivo General de Indias,
en Sevilla, consultando manuscritos para
la biografía del navegante Cristobal Colón
En 1828, durante un viaje por el sur de España, Irving cumple con un deseo largo tiempo acariciado: Visitar Granada. En su correspondencia sobre esta primera visita, que a penas duraría diez días, llegó a escribir la primera impresión que le causó Granada, cuando la contempló después de pasar el histórico puente de Pinos Puente:

"¡Granada, la bellísima Granada!
Imagínese cual debió ser nuestra alegría cuando después de pasar el famoso puente de Pinos, escenario de sangrientos encuentros entre cristianos y moros, divisamos al fin Granada, son su Alhambra, sul torres y sus nevadas montañas; todo aparecía ante nuestra vista. El sol poniente lucía majestuosamente en sus torres de color bermejo a medida que nos acercábamos y daba un suave tono al paisaje de la Vega; un mágico resplandor lucía sobre este lugar tan celebrado por la poesía."
Otra obra muy conocida de este periodo es La Alhambra(1832) siendo su verdadero título, con el cual aparecieron sus primeras ediciones, durante años: Conjunto de cuentos y bosquejos sobre Moros y Españoles, y que es hoy titulada Cuentos de la Alhambra.
La primera edición se publicó por Carey Lea, en Filadelfia, (The Alhambra: A series of Tales of the Moors and Spaniards, by the Autor of "The Sketck Book" - 1832) y Henry Colburn y Richard Bentley, en Londres, (The Alhambra, by Geoffrey Crayon, author of "The Sketch Book", "Brace-brigde Hall", "Tales of a Traveller", New Burlington Street - 1832)) en ediciones simultaneas, que incluía una dedicatoria a David Wilkie, R. A., compañero del viaje de Irving por España:

Dedicatoria
al Señor David Wilkie, R. A.

Distinguido amigo:

Quizá recuerde que en los paseos que juntos dimos por las viejas ciudades de España, sobre todo por Toledo y Sevilla, advertimos una fuerte mezcla de lo sarraceno con lo gótico, reliquias del tiempo de los árabes, y que, más de una vez, nos sorprendimos con escenas e incidentes callejeros, que nos recordaron pasajes de "Las Mil y Una Noches".

Entonces usted me animó a que escribiera algo que ilustrara estas particularidades, "algo al estilo de Harum al-Rachid", algo que tuviese un poco de ese sabor árabe que todo lo impregna en España. Traigo esto a su memoria para mostrar que usted es, en cierta manera, responsable de la presente obra, en la cual yo he trazado unos cuantos "arabescos" de la vida y relatado algunos cuentos, basados en gtradiciones populares, que recogí, en su mayoría, durante mi estancia en uno de los lugares más hispanoárabes de la península.

Le dedico estas páginas en recuerdo de las gratas escenas de que juntos fuimos testigos en la tierra de la aventura, y como testimonio de la estima en que tengo sus merecimientos, sólo sobrepasada por la admiración que siento por sus virtudes:

Su amigo y compañero de viaje

El autor

Mayo, 1832

En 1888, el profesor auxiliar de la Facultad de Letras de Granada, Don José Ventura Traveset la tradujo al castellano, en una edición que contenía un prólogo y una cuidada noticia bibliográfica del catedrático de Literatura Clásica Griega y Latina de la Universidad de Granada y académico de Bellas Artes, don Antonio González Garbín. Pronto se hicieron raras esta edición de 1888 y la posterior de 1893. Es esta traducción de Ventura Traveset la versión española que, posteriormente, se recuperaría y alcanzaría hasta nuestros días, a través de las reediciones llevadas a cabo por Espasa-Calpe, en su colección Austral (1ª edición: 20 - Mayo - 1941 / siendo la última reedición, la 19ª edición: 29 - Octubre - 2005 / renumerado con el nº 209 de la Serie Azul, el antiguo nº 186 de la Serie Azul en las ediciones anteriores).

Recoge una serie de apuntes y relatos inspirados en su estancia, cuando vuelve en Mayo de 1829 a Granada acompañado por el príncipe Dolgorouki, Ministro de Rusia en Madrid, cuyos antepasados, durante el principado de Yuri Dolgorouki, fundaron en 1147 la ciudad de Moscú, cuya estatua ecuestre se encuentra frente al actual Ayuntamiento y en 1152 la estratégica ciudad de Kostromá, a 315 kilómetros de Moscú, para proteger Rusia de las invasiones de tártaros y mongoles. Ambas ciudades conservan una fortaleza o Klemlin .
Irving y el príncipe Dolgorouki se alojaron en la posada de la Espada, aunque apenas unos días después se les concedería el permiso para residir en la propia Alhambra, estableciendo Irving y el príncipe Dolgorouki su residencia en los palacios nazaríes de la Alhambra, en las llamadas, en el siglo XIX, las "Habitaciones del Emperador", en donde redactó todas las leyendas que recoge el libro, que fueron en 1526 las nuevas habitaciones que ocupara el Emperador Carlos V, durante su estancia en Granada, donde permaneció desde el 18 de mayo al 10 de diciembre. El Emperador venía de Sevilla recién casado con la Infanta de Portugal, Doña Isabel, y trasladó su corte a las casas reales de la Alhambra, en plena gloria, rodeado de embajadores y artistas a unas habitaciones recién adaptadas, decoradas al estilo de la realeza castellana, carentes de arabescos.
Estas dependencias responden a un concepto diferente al que después se plasmaría en la "Casa Real Nueva" (el palacio de Carlos V), ya que poseen un sentido de intimidad y retiro, dominadas por el jardín interior del patio de Lindaraja y atribuida la traza de esta edificación a Luis de Vega, frente al carácter de magnificiencia y poder militar que representa el palacio diseñado por Pedro Machuca.
Cuentan estas seis habitaciones con el despacho del Emperador, realizado en 1532 por Pedro Machuca y que conserva una chimenea y un artesonado, al que sigue una antecámara a través de la cual se accede a los dormitorios reales, sobre cuya puerta existe una placa de mármol colocada en 1914, en recuerdo a Washington Irving. El ala septentrional está ocupada por las llamadas Salas de las Frutas, que se abren al jardín a través de balcones rasgados en su muro y hacia el Partal la del extremo.
Posee artesonados de casetones octogonales que alternan las pinturas de ramos vegetales con las iniciales K y Y (Karolus e Ysabel) y alicer con el lema Plus Oultra, cuya calidad les mereció ser considerados como uno de los primeros ejemplos de bodegón de la pintura española, y que son obra de Julio Aquiles y Alejandro Maynes, discípulos de Rafael, en 1537. Las cuatro últimas habitaciones descritas, que forman el frente Norte, se conocen como las Habitaciones de Washington Irving, que
describiría estas estancias asi:
"Mi vivienda se encuentra en un extremo del aposento del Gobernador; una serie de habitaciones vacias frente al palacio, con vistas a la gran explanada llamada Plaza de los Algibes".

Placa de mármol colocada en 1914 en recuerdo de la estancia de Washington Irving enlos palacios nazaríes de la Alhambra (1829)

Los cuentos de la Alhambra son toda una obra simpática y generosa, cuya concepción supera el trabajo usual de reunir una serie de narraciones e integrarla con base en una visión de género, donde el autor se incluye en el texto como personaje, estableciendo así un nuevo enfoque personal, de relación directa con el ámbito de lo narrado.
La estructura dada al material habla de cómo llegó a Granada, de por qué la Alhambra fue lugar de residencia del autor, y de la tristeza sentida cuando los asuntos lejanos hicieron obligatoria la partida, en donde Irving nos ofrece un retrato cordial y amable de las personas reales con quienes compartió su estancia en el lugar.
En sus habitaciones de la Alhambra, Irving queda al cuidado de Antonia Molina, que aparece en sus escritos como "La tia Antonia" y que era la encargada del cuidado y de la vigilancia de los palacios nazaríes. Con ella vivían Manuel y Dolores, sus sobrinos, que atenderían a Irving y al príncipe Dolgorouki, hasta que éste partiera hacia Madrid, requerido por su embajada.
De esta manera, el libro avanza llevado por una mezcla de dos tiempos distintos: el presente, tiempo al que corresponde el universo de la realidad cotidiana (1829), rico en descripciones de edificios, calles, gente, costumbres, comidas, paisajes, etcétera, que constituyen un testimonio de primera mano sobre la España meridional de aquel momento. Y, desde luego, está el tiempo de los cuentos y las leyendas, generalmente indefinido, pero enclavado en un ayer muy lejano. A él corresponde el mundo de la fantasía, con clara huella de su procedencia oriental, pero injertado ya de esencia española, y que coincidiría en su época con la publicación en Paris de la traducción de las Mil y una noches, lo que provocaría en Europa un movimiento cultural y literario hacia lo oriental y lo árabe.
El tejido de ambas realidades, la cotidiana y la del folklórica, se da en el libro de Irving sin problemas de costuras demasiado visibles o puntos de inverosimilitud extrema. El autor ha creado un ámbito de gozos y sorpresas.
El movimiento romántico del Orientalismo, conocido ya por Irving, había surgido antes de esta publicación de Irving, con la traducción y edición de Las mil y una noches (كتاب ألف ليلة و ليلة en árabe Alf leyla wa-leyla; o هزار و یک شب en persa, literalmelte "Las mil noches y una noche") y era una célebre recopilación de cuentos árabes del lejano Oriente Medio medieval, escritas en el estilo de historias dentro de una historia. El núcleo de estas historias está formado por un antiguo libro persa llamado Hazâr Afsâna (los Mil Mitos) (en persa هزارافسانه).
El compilador y traductor de estas historias al arábigo es supuestamente el cuentista Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar en el siglo IX. La historia principal sobre Scherezade parece haber sido agregada en el siglo XIV. La primera compilación arábiga moderna, hecha de escritos egipcios, fue publicada en El Cairo en 1835, aunque Las mil y una noches se tradujeron por primera vez en 1704, pero esa primera versión al francés, de Antoine Galland, pero era una adaptación, un texto expurgado de los adulterios y hechos de sangre que abundan en el libro.
La traducción más conocida por ingleses y americanos es la de Richard Francis Burton, publicada bajo el título de The Book of the Thousand Nights and a Night (Libro de las Mil Noches y una Noche). A diferencia de otras ediciones, su traducción de 16 volúmenes no fue expurgada. A pesar de haber sido publicada en la Era Victoriana, contenía todos los matices eróticos del material original. Las versiones más recientes y más legibles son las del doctor francés Joseph-Charles Mardrus, traducida al inglés por Powys Mathers, y, particularmente una importante edición basada en el manuscrito sirio del siglo XIV en la Bibliotheque Nationale, compilado en árabe por Muhsin Mahde y traducido al inglés por Husain Haddawy, considerada la más precisa y elegante de todas hasta la fecha.
De su paso por la Alhambra, y por iniciativa personal del Principe Dolgouruki, queda un libro llamado El Album de la Alhambra, el libro de firmas destinado a recoger la memoria de las personas ilustres que visitan el recinto y han firmado en él.
En el folio primero, y escrita en un francés correcto, se lee la siguiente dedicatoria, que se transcribe como un tributo de gratitud al Principe:

"Muchos viajeros, queriendo perpetuar la memoria de su visita a la Alhambra, han deteriorado sus muros, cubriéndolos con sus nombres y sus pensamientos. A fin de asegurar una larga existencia a los recuerdos de los viajeros, y preservar juntamente el edificio de las grandes injurias, ofrece este libro el Príncipe Dolgorouki".

Este Album de la Alhambra, que hoy es el Libro de Firmas, y cuya tradición se inició el 9 de Mayo de 1829, lo inauguró el artífice de la idea, el Príncipe Dolgorouki, Ministro de la embajada de Rusia en Madrid, firmando en compañía de Washington Irving, miembro de la embajada de Estados Unidos de América en Madrid, y con ellos, en la primera hoja, a modo de acta de donación, la vizcondesa de Saint Priest y su esposo el conde Alexis, el caballero Nicolao de San Mazzano, secretario de Su Majestad sarda en Madrid, Charles Favart, Francisco Biard, el arquitecto francés Eduard de Lussy y Mr. Villecoq, secretario de la embajada francesa en Madrid. Este primer volumen consta de 351 folios, siendo la última firma que en él se escribió la de George Bosolins, el 20 de Mayo de 1872.
En 1832, tras una ausencia de 17 años, Irving volvió a Estados Unidos, donde fue recibido como una figura de alcance nacional. En 1842 fue nombrado embajador de Estados Unidos en España, presentando en Madrid sus cartas credenciales ante el rey Fernando VII, siendo el primer embajador estadounidense que hablara español, y ocupando su cargo de embajador hasta 1846, continuó con sus investigaciones históricas y escribiendo.

La casa de Sunnyside, en Tarrytown, Nueva York,
última residencia de Washington Irving

y hoy destinada a su memoria sobre su vida y sus obras.

En su último regreso a Estados Unidos en 1846 se estableció en su casa de campo. Retirado en su hogar de Tarrytown, en Sunnyside, a la orilla del Río Hudson, que en la actualidad es un museo y una casa histórica, dedicada a la vida y obra del autor, en donde continuaría escribiendo. Irving se convirtió en un amistoso mentor para los que pronto serían los autores Nathaniel Hawthorne, Henry Wadsworth Longfellow y Edgar Alan Poe.

Falleció el 28 de noviembre de 1859 en Tarrytown (estado de Nueva York), rodeado de su familia , en su casa de Sunnyside, y su cuerpo fue sepultado en el cementerio de Sleepy Hollow, la aldea de su cuento más conocido. Ese dia de noviembre, Nueva York cerró sus puertas, 150 carruajes en procesión funebre y más de 1000 personas esperaron su último paseo. Falleció el año de la apertura del canal de Suez. Fue el primer norteamericano en alcanzar la celebridad como escritor profesional, gracias a la literatura.

2 sellos estadounidenses
emitidos como homenaje y recuerdo
al escritor Washington Irving:

Retrato (USA -1940)
The legend of Sleepy Hollow (USA - 1974)

Bibliografía de Washington Irving:

Salmagundi (con William Irving y James Pauling (1808)

Diedrich Knickerbocker, Una Historia de Nueva York, desde el comienzo del mundo hasta el fin de la Dinastía Dutch (1809)

El Cuaderno de Dibujo de Geoffrey Crayon Gent (contiene La Leyenda de Sleepy Hollow y Rip Van Winkle) (1819-1820)

El salón Bracebridge (1822)

Cuentos de un Viajero (1824)

Historia de la Vida y Viajes de Cristóbal Colón (1828)

La Crónica de la Conquista de Granada (1829)

Los Viajes y Descubrimientos de los Compañeros de Colón (1831)

"The Alhambra" – Conjunto de cuentos y bosquejos de moros y españoles (1832) (En la actualidad se edita como Cuentos de la Alhambra)

Una Excursión en las Praderas (1835)

Cuentos del antiguo Nueva York (1835)

Astoria (1836)

Las Montañas Rocosas (Las Aventuras del Capitán Bonneville) (1837)

Biografía de Margaret Miller Davidson (1841)

Los Buscadores de Tesoros (1847)


Vida de Oliver Goldsmith (1849-1850)

Goldsmith (1850)

Mahoma y sus Sucesores (1850)

La Percha de Wolfert y Otros Trabajos (1855)

Vida de George Washington (5 vols., 1855-1859)

Trabajos Españoles y Otras Misceláneas (póstumo, 1866)


Bruno Alcaraz Masáts

Biografía publicada en "Revista del Diario de las Américas" - Nº 1239 / Enero de 2007 - editada por el Real Instituto Internacional de Cooperación Hispano-Americana - Madrid