sábado, 5 de diciembre de 2009

La Alhambra y el Generalife:
Breve historia del monumento


La Alhambra de Granada atesora, en sus siglos de existencia, una historia interior que la convierten en testigo privilegiado y protagonista de la historia de la ciudad de Granada, la antigua capital del Reino Nazarí de Granada.

Desde las primeras referencias de edificaciones en la colina de la Sabika hasta la actualidad han transcurrido varias épocas distintas, desde el esplendor de la corte nazarí a la entrada de los Reyes Católicos y la construcción del Palacio de Carlos V o los sueños románticos de escritores como Ieronimus Münzer, Washington Irving, Alejandro Dumas, Theophile Gautier, entre otros viajeros ilustres, son sólo algunos hitos en la vida interior de un conjunto monumental de proyección internacional.

Siglos IX- XII

Los árabes respetaron las ciudades y vías romanas ampliándolas y añadiéndole nuevas fundaciones. En el siglo IX existen noticias de construcciones en la colina de la Sabika, donde posteriormente se levantará la Alhambra, aunque se cree que ya en época romana e incluso antes debió de haber alguna edificación.

Tras la guerra civil que sucedió al Califato de Córdoba (1031), la capital de la hasta entonces provincia granadina se trasladó de Elvira a Granada, con el Reino de Taifa granadino de los Ziríes. Éstos establecieron su corte en la Alcazaba Cadima o Vieja, situada en el barrio del Albaicín.

A sus faldas existía un núcleo de población importante, fundamentalmente judía, en torno al cual se produjo el desarrollo de la ciudad de Granada. El primer ministro Samuel ibn Nagrella reconstruyó las abandonadas edificaciones de la colina de la Sabika e instaló en ella su palacio.

En el siglo XII, las sucesivas oleadas de almorávides y almohades ocasionaron en Granada diversas luchas que tenían como escenario la Alcazaba del Albaicín y las construcciones que existían en la colina de la Sabika, sirviendo ésta de refugio unas veces a los partidarios locales andalusíes y otras a los invasores norte africanos.

Siglos XIII-XV

Al-Ahmar, el Señor de Arjona y fundador de la dinastía nazarí, se instaló en 1238 en la antigua alcazaba del Albaicín, llamándole la atención las ruinas de la colina de la Alhambra. Decidió así iniciar su reconstrucción e instalar en ella la sede de la corte, comenzando la edificación de la Alhambra que hoy se conoce.

La Alhambra fue palacio, ciudadela y fortaleza, residencia de los sultanes nazaríes y de los altos funcionarios, servidores de la corte y de soldados de élite. Alcanzó su esplendor en la segunda mitad del siglo XIV, coincidiendo con los sultanatos de Yusuf I (1333-1354) y el segundo reinado de Muhammad V (1362-1391).

Granada, capital del reino nazarí, fue recibiendo paulatinamente poblaciones musulmanas a causa del avance de la conquista cristiana. La ciudad iba creciendo, modificándose, creando nuevos barrios y ampliando las cercas y murallas prácticamente hasta su conquista a finales del siglo XV.

Siglos XVI-XVIII

Después de 1492, la Alhambra quedó establecida como Casa Real con jurisdicción exenta a cargo del Conde de Tendilla. Los Reyes Católicos ordenaron intensas reparaciones, sirviéndose en gran medida de artesanos moriscos.

El emperador Carlos V decidió, en 1526, la construcción del palacio que lleva su nombre, junto a otras construcciones muy significativas de gusto renacentista romano. La Casa de Austria continuó desde Felipe II (1556-1598) y sus sucesores a cargo de la conservación de la Alhambra, admirada por humanistas y artistas como Andrea Navaggiero (1524), embajador de Venecia en la Corte de Carlos V.

En las primeras décadas del siglo XVIII, Felipe V (1700-1746) desposeyó de la alcaldía al Marqués de Mondéjar, heredero del Conde de Tendilla, lo que abrió una etapa de abandono prácticamente hasta el reinado de Carlos IV (1788-1808).

Del siglo XIX a la actualidad

La ocupación napoleónica supuso un episodio negativo para la Alhambra, por la voladura producida en 1812, al retirarse el ejército francés. Sólo el arrojo de un soldado español pudo evitar casi su total destrucción.

A una etapa de reivindicaciones acerca del estado del monumento, secundadas activamente por Washington Irving (1783-1859), se sumó un creciente interés de la sociedad por los jardines de la Alhambra y el orientalismo que evoca en el imaginario romántico, muy bien reflejado en las artes plásticas del momento.

Con la revolución de 1868, la Alhambra quedó desligada de la Corona y pasó al dominio del Estado, declarándose en 1870 como 'monumento nacional'.

Con la entrada del siglo XX el cuidado de la Alhambra se confió a una comisión (1905), sustituida en 1913 por un patronato que en 1915 pasó a depender de la Dirección General de Bellas Artes. En 1944 se creó un nuevo patronato, que se mantuvo hasta el traspaso a la Comunidad Autónoma de Andalucía de las funciones y servicios del Estado en materia de cultura.

Asimismo en la Convención de la UNESCO, celebrada en Buenos Aires entre el 29 de octubre y el 2 de noviembre de 1984, el Comité del Patrimonio Mundial procedió a inscribir oficialmente en su lista a la Alhambra y el Generalife de Granada, una declaración de la que se cumple en 2009 su 25 aniversario.

Las 5 rutas, paso a paso
(* ver nota al final de los textos)


En esta ruta se podrán visitar espacios como el Palacio de Carlos V, el Peinador de la Reina, la Puerta de las Granadas, la Plaza Nueva y fachada del Palacio de la Real Chancillería, el ábside de la Catedral, el Monasterio de San Jerónimo o el Hospital Real, que ilustran la importante remodelación a la que fue sometida Granada en el siglo XVI, una vez que se convierte en ciudad imperial.

Los días asignados a este recorrido son los lunes y domingo.

Itinerario 2: La ciudad cristiana. Un nuevo orden político, social y religioso

El visitante tendrá la oportunidad de visitar el Partal, el Palacio de Yusuf III, la Iglesia Parroquial de Santa María de la Encarnación de la Alhambra, el Pilar de Carlos V, las Puerta de las Granadas, el Pilar del Toro, la fachada de la Iglesia Parroquial de San Gil y Santa Ana, el alminar-campanario de la Iglesia de San Juan de los Reyes, el patio y la fachada de la Casa de Castril y la Iglesia de San José, edificios que muestran cómo, tras la Reconquista, la ciudad es incorporada a la Corona de Castilla, que inicia una serie de cambios en su fisonomía.

Este itinerario se puede realizar los martes.

Itinerario 3: La mujer en la Granada andalusí y renacentista. Espacios privados y de relación

Esta ruta transcurre por la Torre de las Infantas, el Oratorio del Partal, el Harén, el Peinador de la Reina, la Rauda, el Bañuelo, la Casa Morisca de la Calle del Horno del Oro, la Iglesia Parroquial de Nuestro Salvador, el convento de Santa Isabel La Real y el palacio de Dar-Al Horra, y recupera la presencia femenina en estos dos periodos históricos, a través de los espacios que habitaron y de los que fueron silenciosas protagonistas. Asimismo, la ruta desvela aspectos desconocidos acerca de cómo era la vida de las mujeres en la época medieval, según pertenecieran a la sociedad islámica o a la cristiana.


Esta temática servirá de hilo conductor de este recorrido, que partirá desde la Acequia Real en la Alhambra, Patio de la Sultana hasta el Bañuelo, pasando por el Mirador Romántico, el sistema hidráulico de los Albercones, las Huertas del Generalife y el Baño de Muhammad III, edificios que ponen de manifiesto la importancia y el protagonismo esencial que este elemento tenía en la época.


Los diferentes patrones artísticos y funcionales de la cultura nazarí a través de la Granada burguesa, poblada por comerciantes y artesanos, y la ciudad palatina centran este último itinerario.

En esta visita está previsto el acceso por la Puerta de las Armas, junto a la Torre de la Vela, la Puerta de la Tahona y explanada junto al Mexuar, la Puerta del Vino, la Puerta de la Justicia, La Madraza, La Alcaicería y el Corral del Carbón y la Casa de los Girones, entre otros espacios, que muestran la dependencia de dos urbes que se desarrollan en paralelo en esta época: la Granada de comerciantes y artesanos y la Alhambra palaciega de la dinastía nazarí.

Este itinerario se puede ver los viernes.

* Para visualizar cada una de las 5 rutas, pulsar sobre cada una de ellas.

Rutas editadas por el Patronato de la Alhambra y el Generalife
en conmemoración del 25 aniversario de la conmemoración
de la inclusión de la Alhambra y el Generalife
en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO,
Convención de la UNESCO celebrada en Buenos Aires
entre el 29 de Octubre - 2 de Noviembre de 1984.

Diciembre de 2009

Bruno Alcaraz Masáts

martes, 4 de agosto de 2009

El Albayzín - Patrimonio Mundial


Ruta Nazarí de las Casas Moriscas

El 17 de diciembre de 1994 el barrio de El Albayzín fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial, como extensión del Expediente 314 sobre la Alhambra y el Generalife, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1984, y uniéndose a este expediente de declaración otorgado por la UNESCO - París que ya existía en la ciudad desde hacía diez años, y con una nueva denominación ahora:

La Alhambra y El Generalife y el barrio/ciudad medieval islámica de el Albayzín. Granada (Expte 314-bis).

Esta denominación del barrio como Patrimonio Mundial lo incluye no dentro de la categoría de monumentos o lugares individuales, sino de ''Grupos de edificios urbanos'' o lugares habitados, como ''un rico legado de la arquitectura árabe vernacular con la que armoniosamente se combina la arquitectura tradicional andaluza'' (De la Declaración de la UNESCO, 18ª Sesión de la Comisión del Patrimonio Mundial - 1994).

El Centro UNESCO de Andalucía, con sede en Granada, y con ocasión del 5º Aniversario de esta declaración, decidió celebrar 4 actos conmemorativos en Granada:


Jueves, 16 de Diciembre de 1999
Tertulia en el Albayzín


Viernes, 17 de Diciembre de 1999
Acto institucional

Sábado, 18 de Diciembre de 1999
Ruta nazarí de las casas moriscas y nazaríes

3 al 18 de Diciembre de 1999
Exposición de fotografías del Albayzín


El acto que más atrajo la atención ciudadana fue la llamada Ruta Nazarí, que se organizó en un sábado por la mañana, y que consistía en abrir y mostrar a la ciudad de Granada 3 de casas moriscas y un palacio nazarí del Albayzín, habitualmente cerrados o de difícil acceso diario.

La Ruta Nazarí se organizó con 4 miembros del Centro UNESCO de Andalucía, que hicieron de intérpretes del Patrimonio y que estaban situados en cada una de las viviendas, a las que iban llegando cada 20 minutos un grupo amplio de personas, llevados por un guía-enlace del voluntariado de la UNESCO, que les acompañó durante todo el recorrido por el barrio.


La cita era a las 10’30 de la mañana, en el Puente de Espinosa, en la Carrera del Darro.

El Coordinador de Programas del Centro UNESCO de Andalucía E. Javier de Alonso Hernández se encargó de organizar los diferentes grupos de visitantes que iban llegando al Puente de Espinosa para hacer la Ruta Nazarí, dando a cada grupo una pegatina con un color determinado para la ropa, como elemento identificador, e iniciaba el recorrido con su guía-enlace correspondiente.

Los edificios de la Ruta Nazarí fueron:

CASA NAZARÍ DE ZAFRA



Alberca del patio y pórticos orientados hacia el Norte y hacia el Sur

Intérprete: Bruno Alcaraz Masáts
Centro UNESCO de Andalucía


Debe su nombre esta casa a Hernando de Zafra quien la donó – junto con otras propiedades – para formar en 1527 el Convento de Religiosas Dominicas de Santa Catalina de Sena (Convento de Zafra); la casa quedó preservada dentro del Convento hasta que la adquirió el Ayuntamiento de Granada en 1946.

Ocupa un solar de planta trapezoidal de 383 m. Se distribuye alrededor de un patio rectangular, cuyo centro está ocupado por una alberca dotada de una fuente circular de mármol en su lado norte. Su disposición es la típica de las casas nazaríes de cierta categoría, presentando dos pórticos enfrentados en los lados menores; tras estos pórticos se encuentran las salas principales de la casa. En el piso superior se repite la misma disposición.

En una primera fase (aprox. S. XV) el patio debió ser aproximadamente cuadrado, con pórticos de cinco vanos y crujías sólo en los lados norte, sur y oeste. La vivienda primitiva debió contar con una sola planta en las crujías principales. A causa del deterioro de los pórticos, especialmente del meridional, y de la necesidad de levantar la planta alta, se suprimirían los vanos externos adosando una crujía por el este y ensanchando la del oeste; al mismo tiempo, se sustituirían las columnas del pórtico sur, recortando los arranques de los arcos.

CASA NAZARÍ DE LA CALLE HORNO DEL ORO, Nº 14


Intérprete: Ana María Entrena Rastrollo
Centro UNESCO de Andalucía


Esta situada dentro del recinto del barrio residencial denominado en época musulmana Ajšariš, que pasó al castellano como Axares; actualmente se conoce con el nombre de la parroquia a la que pertenece: San Pedro.

La casa ocupa una parcela de
221 m, con una fachada a la calle y tres medianerías. Se desarrolla en orno a un patio rectangular, orientado en la dirección norte-sur en cuyo centro hay una alberca. Tiene pórticos de tres arcos, sobre columnas, precediendo a las salas en los lados menores, y otros adintelados sobre pilares en los otros dos, aunque el oriental ha sido cerrado recientemente. La planta alta repite el mismo esquema de la baja, con galería perimetral de madera excepto en el lado oeste donde está constituida por seis arcos de ladrillos. Sus características tipológicas y sus elementos nazaríes (columnas y canecillos del alero) parecen indicar que se trata de una casa nazarí del siglo XV, a la que se le añadió la planta alta en el periodo morisco.

CASAS DEL CHAPIZ


Patio de las dos casas moriscas del Chapiz,
que alberga a la Escuela de Estudios Árabes - CSIC

Intérprete: Antonio Orihuela Uzal
Escuela de Estudios Árabes (CSIC)

Centro UNESCO de Andalucía


Ocupan una amplia parcela con huerta y jardines situada en la esquina formada por la Cuesta del Chapíz y el Camino del Sacromonte, antiguo camino de Guadix, en el extremo sureste del arrabal denominado Barrio de la Blanca. Aunque la denominación de Casa del Chapiz, en singular, es la más extendida, es más preciso el empleo del plural, ya que se trata de dos casas diferentes, con orígenes distintos.

La casa meridional parece que se construyó sobre los restos de un palacio nazarí del XIV que ocuparía una parcela de unos 860 m. Se conserva parte del trazado de la planta y algunos de sus elementos aprovechados cuando se reedificó, a principios del XVI, por el morisco Lorenzo el Chapiz, siguiendo el tipo tradicional de patio rectangular con cuatro crujías y pórticos de cinco arcos en los lados menores. Al mismo tiempo, su cuñado, Lorenzo el Ferí, levantaba la otra casa, de menor tamaño y, probablemente de nueva planta, con galerías de madera en sus cuatro lados. Debido a estas circunstancias, las dos viviendas constituyen una muestra inmejorable para conocer el proceso de evolución tipológica que tuvo lugar en la arquitectura doméstica nazarí desde su periodo de madurez hasta lo que podría considerarse su última fase de pervivencia en el siglo XVI, la morisca.

PALACIO NAZARÍ DE DARALHORRA


Pórticos Norte y Sur del palacio nazarí de Dar al-Horra

Rafael Villanueva Camacho
Centro UNESCO de Andalucía

La mansión de la familia real nazarí denominada Daralhorra debe su nombre al tratamiento honorífico que recibían las princesas musulmanas, por lo que se ha traducido como casa de la Sultana, de la Reina o de la Señora. Está situada dentro del recinto de la Alcazaba Antigua, probablemente sobre el solar ocupado por el alcázar del rey zirí Badis (s. XI)

Parece que Fátima, esposa de Muley Hacén y madre de Boabdil, residió en esta casa, cuya construcción suele datarse en la segunda mitad del siglo XV. Después de la capitulación de Granada, los Reyes Católicos fundaron el Convento de Religiosas Franciscanas, que en su honor lleva el nombre de Santa Isabel la Real. Por fortuna, la mansión nazarí se mantuvo, con pocas modificaciones, hasta que fue adquirida por el Estado en la década de 1920.

Ocupa una parcela de 357 m, sin incluir la zona de huertas y jardines. Se desarrolla en torno a un patio rectangular, orientado en la dirección norte-sur, con una pequeña alberca y con crujías en los cuatro lados y pórticos sólo en los dos menores. En estos últimos se situaban las salas principales, de doble altura, mientras que en los otros había dos pisos de habitaciones secundarias. Sus dos características más notables son la existencia de una planta alta sobre la sala de la crujía norte, con su galería de acceso, y los miradores situados en el centro de ambas salas de este mismo lado.


Fuente del texto:
A. Almagro – A. Orihuela – C. Sánchez
Granada. Plano Guía Del Albayzín andalusí
Fotografías de Judi Greenfield y Eva Garrido

Bruno Alcaraz Masáts

viernes, 3 de julio de 2009

Granada: Una visita, mil sueños...
que también dependen de mí.

Dos poesías extraidas del libro Poemas Amorosos Árabes
del poeta sirio Nizar Kabbani

- Penas en al-Ándalus -

Me has escrito, querida.

Me escribes preguntando por España,
por Táriq,
que en el nombre de Alláh abriera un nuevo mundo;
por 'Oqba ben Náfi'a,
que plantara retoños de palmera
por lo hondo de todas las colinas.

Preguntas por Omeyas
y por su emir Mu'áwiya;
por aquellos espléndidos palacios
que traían
cultura y fuerza de Damasco.

No ha quedado nada en España
de nosotros,
de nuestros ocho siglos,
sino la hez del vino
en el cuenco del vaso.

Unos ojos enormes,
en cuya negra sombra aún dormita
la noche del desierto.

Sólo queda de Córdoba
el llanto de dolientes alminares,
la fragancia de dalias, rosas y naranjas.

De Wallada, tan sólo,
de su historia de amor
una rima quizá,
ni el resto de una rima.

Tan sólo de Granada
y de los Banu-al-Ahmar
lo que narran los cuentos,
ese "Dios es el solo triunfador"
por todos los rincones.

Sólo queda su alcázar,
como Venus desnuda
que aún sigue viviendo
de una historia de amor periclitada.

Pasaron cinco siglos
desde que el "Rey Chico"
partiera de España.

Pero aún continúan
nuestros pequeños odios.

Y esa mentalidad de tribu
aún sigue en nuestra sangre
como antes.

Halamos diariamente con alfanjes.

Pensamos con las uñas.

Pasaron cinco siglos,
y el término "Arabismo", todavía,
es una triste flor en un jarrón.

Niña hambrienta y desnuda
que clavamos
contra el mundo del odio y del rencor.

Cinco siglos pasaron -¡ay, querida!-.

Y es como si ahora mismo dejáramos España.

Marlota o traje y armas del último rey nazarita de la Alhambra,
Boabdil, el "Rey Chico".

Notas andaluzas

- 4 -

Nunca he querido ser ojal de un traje,
hilo de un traje,
excepto en el Museo del Ejército, de Madrid:
el traje es de Boabdil y la espada, la suya.

Los turistas circulan sin pararse
ante el traje y la espada,
pero, yo...

Mil razones me ligan a este traje y su dueño.

Y lo mismo que un huérfano se queda contemplando
el juvenil retrato de su padre,
así me quedé yo ante la vitrina cerrada.

Suplicante ante aquellos bordados,
devorando, hilo a hilo, aquel tejido...

Y, con todo,
no me dejó Abu-Abdallah solo en la ciudad.

Porque todas las noches
vistiéndose su manto,
dejaba su vitrina del Museo del Ejército
y se venía conmigo a pasear por la Castellana...

Y me iba enseñando, una por una,
a todas sus herederas andaluzas...

"¿Sabes quién es ésa...?"

"No..."

"Pues se llama Nawwar Bent Ammar,
y su padre, Ammar Ben-Ahnaf,
era un virtuoso y hacendado..."

- Y Nawwar palpitaba igual que una paloma,
y se erguía ante nosotros igual que una palmera -

"¿Y por qué no le llamas, Abu-Abdallah...?"

"No te canses, porque no sabe ya cómo se llama..."

"¿Qué dices...?"

"Que no se acuerda ya ni de su nombre..."

"Pero eso es imposible..."

"No... A veces pasa eso...

Y ahora se llama Nora Benalamar
en vez de Nawwar Bent Ammar."

"¡Oh, Nora..., Nora..."

"¿Qué quiere...?"

"Nada, nada importante...
que este hombre era amigo de tu padre, allá en Damasco,
y quería conocerte"

"¿Amigo de mi padre, y en Damasco...?"

"Si... Más tú no puedes acordarte,
porque eras muy niña por entonces..."

"Tal vez..."

"Hasta la vista..."

"Buenas noches"


(Córdoba, 12 de Agosto de 1955)

- escritas dos días después de visitar detenidamente La Alhambra
y de recorrer Granada evocando a los omeyas de Damasco
y a los nazaríes que gobernaron el Reino de Granada -

Nizar Qabbani, (Damasco - 1923 / Londres - 1998) considerado como el poeta árabe más popular y querido entre los jóvenes, había sido llamado "el poeta de las mujeres y el amor".

Educado en Damasco, donde se licenció en Derecho en 1945, trabajó para el ministerio de Exteriores y fue designado embajador en Londres, París, Pekín, Madrid y Viena, dejando su carrera diplomática en 1966, trasladándose a Beirut para dedicarse a escribir poesía y a redactar artículos sobre la situación de la mujer y sobre cuestiones culturales y políticas.

No fue querido, sin embargo, por los paises árabes, a los que siempre acusó de ser los responsables y culpables de las derrotas en las guerras contra Israel, en especial en la Guerra de los 6 Días, de 1967.

Tras su fallecimiento en Londres, a causa de una apoplejía, el presidente de Síria, Hafez al Asad ordenó el traslado del féretro de Kabbani a Damasco, para cumplir con los deseos del poeta fallecido:

"Quiero que mi cuerpo sea trasladado tras mi muerte a Damasco para ser inhumado en el cementerio familiar".

Nos legó una amplia herencia política, cultural y literaria


jueves, 2 de julio de 2009

Historias andaluzas de Nueva York

La Giralda de Nueva York,obra del arquitecto Stanford White

Cuento del edificio Chrysler en la Alhambra,escrito en los años veinte por John J. Healey




La Giralda de Nueva York
Obra del arquitecto Stanford White

La desaparecida revista El Europeo, en su nº 4, publicado en Septiembre de 1988, recogía un amplio artículo de Diego Carrasco sobre la Giralda de Nueva York, situada en el primer Madison Square Garden de Nueva York que, en 1884 se encargó al despacho de arquitectos McKim, Mead & White, Archi, y que planificaría y ejecutaría el arquitecto Stanford White, cuya construcción costó tres millones de dólares y que tuvo una inauguración fastuosa el 16 de Junio de 1890, con la Orquesta de Viena, dirigida por Eduardo Strauss.

Este primer Madison Square Garden era un ejercicio de polivalencia, ocupaba una manzana completa, situado entre Madison Avenue y Cuarta Avenida y las calles 26 y 27, con una torre de 103,3 metros, culminada por una estatua de Diana de Augustus St. Gaudens.


“El espacio principal del Madison Square Garden lo constituía una gran anfiteatro, junto a un teatro de 1.200 localidades y un restaurante, sobre el que se situaba un salón de baile y un conjunto de habitaciones reservadas.

Sobre el salón de baile y el teatro se encontraba un gran café, la terraza del tejado estaba protegida por una estructura de cristal que se desmontaba por secciones en los meses de calor.

Su anfiteatro, la apuesta más fuerte del edificio, se cubría con un techo de tirantes de acero a la vista; podía acomodar a 5.000 personas en torno a la arena y a 12.000 si se utilizaba ésta. El hierro y el acero estaban a la vista, sin aislantes, pintados en ocre rosado claro. Para una mayor seguridad contra incendios, la totalidad del edificio se iluminaba con luces incandescentes, alimentadas por un generador propio, lo que significaba una utilización intensiva de la electricidad que despertó gran curiosidad.

Pero la estrella de la nueva construcción era la torre, réplica de la Giralda de Sevilla. White estilizó y simplificó sus cuerpos, sustituyendo las complejas y ricas tracerías del original por una superficie más lisa con el patrón de una sutil labor en el ladrillo. La parte superior seguía más de cerca los añadidos renacentistas que se le hicieron a la Giralda original, y se coronó con una estatua de Diana del escultor Saint Gaudens, como alusión a las actividades deportivas del Madison.

Tan sólo la superaba en altura el edificio New York World, hacia el sur entre Park Row y Frankfort Street.


Foto de 1923, en la que se ve como ha perdido
ya la supremacía en altura que la caracterizaba
en los primeros años de su existencia.
Fotografia de la Biblioteca Pública de Nueva York


La torre servía de señal luminosa; durante los espectáculos centelleaba con luces intermitentes y su altura era barrida por los haces de grandes focos en movimientos, de tal forma que todo Nueva York supiera que había actuación en el Madison. La prensa se volcó en elogios. La revista The American Architect escribió:

Desde su parte superior, se contempla una amplia vista de Nueva York, Brooklyn y Jersey City, del puerto hasta Sandy Hoor, del río Hudson y de las PAlisades, y de la parte Oeste de Long Island.

Va a convertirse en una excelente fuente de beneficios.

En 1908 fue puesto a la venta, porque nunca repartió beneficios, ya que ninguno de los espectáculos era capaz de proporcionar una taquilla suficiente para equilibrar el enorme volumen de gastos de un lugar concebido con tanto lujo y complejidad.

Pasó a poder de la compañía de seguros Life, que lo mantuvo hasta 1925 y dada la enorme presión urbana sobre la zona, determinó su demolición. En su lugar sería levantado el segundo Madison Square Garden que, años mas tarde, también sería derribado para construir el actual Madison Square Garden en otra ubicación, conservando el nombre que le dio fama, cuando tenía una torre desde la que se disfrutaba la mejor vista de la ciudad de Nueva York.


La torre andaluza del Madison Square Garden
desde Boadway y la calle 23, durante el
invierno de 1903 a 1904, ¿la Giralda nevada?.
Foto de Ewing Galloway.
Fotografia de la Biblioteca Pública de Nueva York


El arquitecto Stanford White murió asesinado por tres disparos de revolver durante el estreno del musical Manzalle Champagne, a las 11’05 de la noche del 25 de Junio de 1906. Los disparos lo había efectuado en un deliro por su consumo de cocaina, Harry Kendall, heredero de una fortuna de cuarenta millones de dólares en acciones del ferrocarril de Pensylvania por una cuestión de faldas. Como en un cuento romántico, el arquitecto White había diseñado el escenario de su propia muerte”.

En Kansas City existe una réplica de la Giralda en el edificio Swanson, edificada el 4 de Septiembre de 1967, y esta ciudad está hermanada con Sevilla.


Cuento del edificio Chrysler en la Alhambra
Escrito en los años veinte por John J. Healey


Diego Carrasco continúa en su artículo indicando que, en la Biblioteca Pública de Nueva York, encontró en una de las cámaras depositarias de tesoros una breve nota en una revista alemana de los años veinte, dedicada a la arquitectura, y que ya no se edita, y ese artículo contenía el siguiente relato:



Fotografía tomada el 17 de Junio de 1930

“Al parecer, cuando Walter P. Chrysler encargó a Willian Van Allen que diseñara un edificio para la Chrysler Corporation, en 1928, el secreto era de la mayor importancia. El rascacielos constituía aún un concepto atrevido y nuevo. Chrysler quería tener el edificio más alto del mundo.

Numerosas compañías estaban contemplando la posibilidad de unas vías igualmente fálicas de ensalzar su virilidad capitalista y, como no*, el diseño de el mas grande* era de gran valor.

A fin de eludir a los espías arquitecturales de otras firmas, se decidió edificar y probar un modelo definitivo en un país extranjero. Gracias a una amante de Chrysler, una belleza de Granada, de familia bien*, la elegida para el proyecto resultó ser España. Más específicamente, se convino en que todo el trabajo se llevase a cabo en dos enormes túneles cuya existencia era conocida sólo por unos pocos privilegiados. Ambos túneles tenían aproximadamente un kilómetro de longitud y habían sido hechos por los moros en 1394, para conectar la Alhambra con el Generalife.

Dos obreros en una de 8 gárgolas que adornan
las esquinas de la planta 59 del edificio Chrysler
Se accedía a ellos a través de una amplia bóveda hallada en los sótanos del edificio que por entonces ocupaba una discoteca, el night club El Rey Chico, cerca del Paseo de los Tristes, y tanto hombres como herramientas entraban y salían siempre de los túneles de noche donde los diversos diseños y materiales fueron puestos a prueba durante un periodo de dieciséis meses.

Con la nueva aleación de aluminio, que por entonces se eligió para realizar buena parte de la superficie exterior del edificio, se construyó, acostado, un modelo de tamaño natural del rascacielos Art Deco.

Mientras Granada dormía, mientras las estaciones cambiaban en el recinto de la Alhambra, debajo de sus cimientos, muy hondo, crecía el edificio como un inmenso cohete plateado. Se hicieron planes para edificar la estructura final en esos túneles, para luego enviarla por barco a Estados Unidos, en piezas que luego se montarían en el emplazamientote la calle 42 y la Lexington Avenue, en Nueva York.


Margaret Bourke-White, fotógrafa de la revista Life,
que hiciera en 1946 la fotografía de Gandhi
hilando con una rueca,
realiza un reportaje del Chrysler Building
Cuando el modelo estuvo terminado se dio un baile de disfraces con tema morisco-futurista para todos los que habían participado en la empresa secreta. Los técnicos se vistieron como seres llegados del espacio exterior, y con esos atuendos bailaron con secretarias ataviadas con sugestivas ropas de doncellas árabes.

Un guitarrista flamenco fue llevado del Sacromonte, con los ojos vendados, y se dice que la fiesta se prolongó hasta el amanecer. De una manera bastante profética, Van Allen mismo, según se decía, se había presentado de Boabdil, el último rey moro de Granada.

El ruido de la extraña fiesta, por fin, llegó hasta el Patio de la Acequia, donde dos estudiantes donde dos estudiantes habían pasado la noche. Los jóvenes siguieron el ruido hasta su origen por una de las tomas de aire del túnel, y así llegaron junto al reluciente rascacielos que yacía tumbado, mientras electricistas que parecían marcianos y jóvenes esclavas de Nueva York bailaban el charlestón fumando Camel.

Uno de los estudiantes, una jovencita de Jaén que, por lo que se dice, tenía un parecido asombroso con Evelyn Nesbit, murió de inmediato de un ataque al corazón, en tanto que su compañero sufrió un colapso psicótico que le redujo a pasar el resto de su vida ingresado en una institución para enfermos mentales en Extremadura.

A cambio de mantener acallado el escándalo, Van Allen y toda su concupiscente compañía de ingenieros se tuvieron que largar. Zarparon una noche del puerto de Motril, con planos y todo, en el yate privado de Walter. P. Chrysler, a cuyo bordo – según se dice – la fiesta continuó una semana más.
Los túneles fueron sellados con el edificio todavía dentro. Ahí está, silencioso y vacío, aún hoy, enterrado, como una espada galáctica y una Giralda plateada de los tiempos modernos, sepulto en la oscuridad, tan inaccesible como la Giralda falsa de Stanford White".


* Todas estas expresiones están en español en el original.John. J. Healey / Traducción de Ana Poljak
Bruno Alcaraz Masáts

lunes, 1 de junio de 2009

Al-Ándalus: Historia y Etimología


1 - Historia

Entre los años 711 y 716, tuvo lugar la invasión musulmana de la Península Ibérica, dirigidos por una minoría árabe.

La invasión de la península tuvo lugar una vez concluida la conquista militar musulmana de la mayor parte del norte de África (Hispania Nova), aunque mucho antes de que tuviera lugar una asimilación militar y religiosa de sus habitantes bereberes.

En aquel momento gobernaba el reino visigodo Don Rodrigo, quien había accedido al trono a la muerte de Witiza y que enfrentaba diversos conflictos sucesorios con los hijos de Witiza. Conocedor el gobernador árabe Musa ibn Nusair de las dificultades del reino visigodo, habría decidió enviar el 710 un cuerpo expedicionario mandado por Tarif Abu Zara, para una expedición de saqueo, si bien la veracidad de este hecho, así como muchos otros de la conquista musulmana, es discutida por muchos historiadores.

El éxito de la empresa animó a Musa a formar una expedición más importante y en la primavera de 711 envió una nueva expedición mandada por Táriq Ibn Ziyad, gobernador de Tánger. Esta expedición superaría el estrecho y conquistaría Algeciras, donde Tariq aumentó el número de hombres y desde donde se enfrentó a Don Rodrigo, el 19 de julio de 711, en la batalla de Guadalete.

En ese momento, Hispania sufría una gran debilidad interna. Este grupo de invasores no consiguió conquistar toda la península, pues no llegaron a adentrarse en reinos vascones; también intentaron conquistar Francia, pero no lo consiguieron al ser derrotados en la Batalla de Poitiers (732); por lo que se vuelven a refugiar en la península. Deciden establecer la capital en Córdoba, cautivados por su río (Guadalquivir- antes llamado Betis).

Crearon reinos con propia autonomía de gobierno como Emérita Augusta, Toletum y Caesar Augusta.

Los poblados hispanos se dividían en: Musulmanes (árabes, bárbaros, sirios, eslavos y muladíes (andalusies autóctonos islamizados) y no musulmanes (cristianos-mozárabes y judíos).

En el año 750, la familia de los Abasíes desplaza a la dinastía de los Omeyas del poder matando a todos sus miembros excepto a Abd al-Rahman, y trasladan el poder de Damasco a Bagdad.

En 773 Abd al-Rahman regresa a la Península Ibérica y consigue que se ésta separe del poder de Bagdad , haciendo que Córdoba se convirtiera en un emirato independiente. En la segunda mitad del s. IX se crea la ciudad de Majerit como defensa de Toledo.

En 929 Abd al-Rahman III proclama el califato de Córdoba, siendo el su califa. Tras su muerte, su sucesor hace entrar a Al-Andalus en su máximo esplendor cultural, aunque cuando éste muere se nombra califa a Al-Mansur que sigue un régimen muy estricto e intolerante, haciendo un proceso de campañas en contra de los Cristianos, provocando la decadencia del Califato. Finalmente en 1031, se produce la separación del califato en reinos de Taifas.

Entre los años 718 y 1230 se forman los principales núcleos cristianos en la península en los reinos de Castilla, Portugal, Navarra y la Corona de Aragón.

En el siglo XIII, se produce un gran avance cristiano, la expansión catalana por el Mediterráneo y la unión de Castilla con León.

La "Reconquista" finaliza en 1492 con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos que la anexionaron a la Corona de Castilla. En este mismo año se produce la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América, en nombre de Castilla, por Cristóbal Colón.

2 – Etimología

Se conoce como al-Andalus (árabe الأندلس) al territorio de la Península Ibérica bajo poder musulmán durante la Edad Media (711 - 1492). No se conoce con precisión el origen de la palabra al-Andalus, para algunos autores proviene de los vándalos: bandalus, otros la relacionan con la lengua tamazight de los beréberes: anna = río, lus = tierra cultivada, para otros proviene del germano: land = tierra, lus = de sorteo, lo que encajaría con el reparto histórico a las tribus germánicas, de los dominios del extinto Imperio Romano de Occidente.

Andalucía proviene del termino arabizado: "al-Andalusíya", con su sufijo activo y femenino, o sea al-Andalus por antonomasia. El problema de estas controversias es que están incardinadas en conflictos históricos, políticos y religiosos del pasado, lo que da lugar a distintas interpretaciones históricas.

Para algunos historiadores, al-Ándalus y Andalucía son la misma línea de identidad, salvada la distancia histórica, cultural, religiosa, no solo por el nombre, sino por la geografía y la historia de éste extenso periodo histórico, forjada básicamente en sus tierras, e irradiando desde ellas su influencia y dominación sobre gran parte de la península ibérica como así atestigua la arqueología, y la evolución de sus influencias.

La numismática de la primera época identifica al-Ándalus con Hispania a través de numerosas monedas encontradas en Andalucía, en la que los dos términos aparecen acuñados, como ambivalentes e idénticos.

El Califato de Córdoba, se fundamentó de manera natural y administrativa, sobre la última capital de la Bética hispano romana, Corduba, y todo su entramado territorial. La Mezquita de Córdoba representa en la historia del Arte Andaluz y universal, el eslabón perdido entre la cristiandad mediterránea occidental antigua, el arrianismo sincrético premusulmán, el Islam, y el catolicismo del pasado moderno andaluz.

Para otros historiadores y autores, en cambio, "Al-Andalus no debe confundirse con el término Andalucía", ya que "la extensión de Al-Andalus fue muy variable en el tiempo, y comprendió desde casi toda la península hasta sólo las provincias de Almería, Málaga y Granada", y algunos territorios limítrofes que formaron el llamado Reino de Granada.

O que "Sólo durante unos pocos siglos su silueta podría confundirse con la de Andalucía", o por otro lado, "la influencia musulmana en la Andalucía actual no es tan amplia como recogen ciertas visiones foráneas (herederas de los prejuicios de ciertos viajeros románticos) y prácticamente se reduce a ciertos elementos en la gastronomía, costumbres o pronunciación, aparte de los monumentos". Aunque la ciencia demográfica aplicada a la historia y arqueologías andaluzas lo desmiente, para algunos "seguramente queden más descendientes de andalusíes en Aragón que en la propia Andalucía".

Andalucía, en su origen etimológico, del árabe "al-Andalus", como se autodenominaría la España musulmana, desde el 711 al 1492. Durante la conquista cristiana, se otorgaría este nombre al sur peninsular, quedando posteriormente como denominación, ya cristianizada, del último territorio en ser conquistado.

Aunque por algunos autores se ha defendido su procedencia del término "vándalo" (Vandalucía), el topónimo "Al-Andalus" aparece por primera vez documentado en la numismática musulmana tras la ocupación, identificando Al-Ándalus con Hispania a través de numerosas monedas encontradas en Andalucía, en las que los dos términos aparecen acuñados como ambivalentes e idénticos. Parece por tanto que esta denominación surge de Sur a Norte, y no viceversa.

Una de las hipótesis propuestas es la siguiente: Los vándalos estuvieron muy brevemente en la región sur de la península pero llegaron a pasar al norte de África, y ocuparon las costas de Marruecos. Los habitantes de esta zona los vieron llegar desde el estrecho, dándole el nombre a las tierras del otro lado del estrecho como tierra de vándalos. No queda constancia alguna de la que la región se denominara Vandalucía, sin embargo una evolución de la denominación árabe sería lógica al observar el idioma local.

En la lengua que hablaban los habitantes de las zonas ocupadas de Marruecos (bereber o tamazight) los genitivos se construyen añadiendo la partícula "u" al principio de la palabra. La pronunciación de "vándalo" era en realidad "uándalo", lo que provocaba confusión al decir "la tierra de los uandalos" que en tamazight sería "tamort uandalos", llevando al error de entender "tamort u-andalos" o tierra de los ándalos. Pudieron usar esa denominación durante dos siglos, afianzando así el error y al cruzar el estrecho y darle nombre a la región añadirle la partícula Al- y dar lugar a "Al-Andalus".

Bruno Alcaraz Masáts
Artículo para la revista universitaria Abenamar
- Edición bilingüe castellano/inglés -
Departamento de Cultura Islámica ICD - USA
Nº 146 - Enero de 2004

viernes, 1 de mayo de 2009

El avance de la Reconquista
Una curiosidad histórica


Plano de España con la ubicación de los primeros pobladores

“La Historia es la maestra de la Vida”
Heródoto de Halicarnaso
(Ἡρόδοτος Ἁλικαρνᾱσσεύς)
Vivió entre el 484 y el 425 a. C.
Se le considera como ''El Padre de la Historia''.


Terminada la Prehistoria, en lo que se define ahora como Protohistoria, los primeros pobladores de España llegaron a la Península Ibérica, al territorio de la actual España, hace 35.000 años.

  • Por el Norte se asentaron, desde Galicia al Pirineo, Cántabros, Astures, Vascones, Várdulos, Ártabros, Gallaecis, Turmódigos, Berones, y Autrigones.

  • Por el Sur se asentaron, desde El Algarve hasta el Mediterráneo, Tartessios, Cinetes, Bastetanos, Deietanos y Oretanos.

  • Por el Este, desde Cartago Nova al Pirineo, se asentaron: Mastienos, Edetanos, Ilergetas, Suesetanos y Contestanos y Lacetanos.

  • Por el Oeste se asentaron, desde Galicia al Sur, Lucenses, Bracarenses, Túrdulos, Lusitanos y Celtas.

  • Por el Centro peninsular se asentaron Carpetanos, Vetones, Germanos, Olcades, Vacceos, Lobetanos, Arévacos, y Turmódigos.

Esta mezcla de pueblos primitivos, de tribus íberas, celtas, celtíberas y vascas, representan el comienzo de la Historia de España, que en tiempos de los romanos la población que había en Hispania, según Plinio y Estrabón, era de unos 3.000.000 de indígenas, que podrían ser 4.000.000.

Durante la época romana la población aumentaría lentamente hasta el siglo II, debido tanto al crecimiento vegetativo como a la inmigración de romanos veteranos del Ejército, italianos, mauritanos y judíos. Aunque la romanización supuso un descenso de la población indígena.

Con la llegada de los árabes, la población alcanzó los 6.000.000.

  • 500 años de presencia de fenicios y griegos.
  • 300 años de presencia de cartagineses.
  • 600 años de presencia de romanos.
  • 200 años de presencia de visigodos.
  • 100 años de presencia de suevos, vándalos y alanos.
  • 800 años de presencia de árabes.
  • Más de 1000 años de presencia de judíos.
  • En el siglo XIX los franceses invadieron España de 1808 a 1813.

Representan 3.505 años de presencia de “nuestros tradicionales culturas del Mediterráneo y las culturas indoeuropeas”.

Después de la Toma de Constantinopla por los Turcos el 29 de Mayo de 1453, la conquista de Reino Nazarí de Granada el 2 de Enero de 1492 fue recibida en Europa y El Vaticano con alivio.

La Reconquista, el término utilizado en español y portugués y que en árabe se denomina الاسترداد (al-Istirdād, "Recuperación") fue un período de 800 años en la Edad Media, durante el cual los diversos reinos cristianos de la Península Ibérica desarrollaron una serie de conquistas territoriales del territorio sometido a su hegemonía y que fue ampliado a expensas de los estados musulmanes de al-Andalus,
en árabe الأندلس.

Cueva de Santa María, en Covadonga y refugio de Don Pelayo

Lo que tal vez no se sepa es que desde que Don Pelayo, muerto en el 737, ganara en la batalla de Covadonga en el 720, hasta la Toma de Granada en 1492, la llamada Reconquista de España supuso un lento avance territorial, en los 772 años en que se prolongó la misma y que supusieron:

  • Un avance territorial diario de 14 centímetros por hora.
  • Dicho avance representaba 336 centímetros por día.
  • Esta conquista era de 40'32 metros por cada mes.
  • La "Reconquista" significó un "Avance de la tropa" de 1.226 metros por año.
  • Cada siglo esta "Reconquista" avanzaba 122'600 kilómetros.

    Aunque en línea recta la distancia es de 892 kilómetros, el trayecto por tierra es de 946 kilómetros, con desplazamientos laterales sobre ese eje lineal hacia el Este para las conquistas del Reino de Valencia, el Reino de Tudmir (Murcia) y el Reino de Almería o hacia el Oeste para las conquistas del Reino de Sevilla, Extremadura, Cádiz y Málaga.

    Bruno Alcaraz Masáts

    viernes, 20 de marzo de 2009

    El Aljibe de la Plaza de
    Los Aljibes de la Alhambra



    Interior del aljibe de la plaza de los Aljibes, en la Alhambra

    La muralla exterior de la Alcazaba, límite, a mediodía, del jardín de
    los Adarves y, a norte, del camino que conducía desde la puerta de las
    Armas a la Casa Real, sigue después envolviendo la parte más ancha
    del cerro. La inmediata a la Alcazaba forma hoy una extensa plazoleta
    llana, llamada de los Aljibes por la existencia, bajo parte de ella, de unos
    grandes, construidos por el conde de Tendilla, cumpliendo órdenes
    de los Reyes Católicos, sobre el foso que protegía a oriente la fortaleza.
    También el Palacio de Carlos V, cuya fachada de poniente cierra la
    plaza en el frente opuesto, desfiguró mucho estos lugares, allanados
    en el siglo XVI para hacer en ellos una gran plaza de armas,
    complemento del Palacio, que no llegó a iniciarse.

    La Alhambra y el Generalife de Granada.

    Leopoldo Torres Balbás

    Colección Los Monumentos Cardinales de España
    Editorial Plus Ultra – Madrid, 1950

    La palabra aljibe, en árabe al-yubb, (del árabe hispano al-gúbb, y este del árabe clásico gubb), es sinónimo de cisterna o depósito, normalmente subterráneo, destinado como aprovisionamiento, almacenamiento y suministro del agua que se obtenía a partir de acequias que la traían desde fuentes, manantiales o ríos cercanos o lejanos, o por la recogida de las aguas derivadas de las lluvias estacionales.

    El aljibe constituye una de las expresiones más determinativas de una cultura, como la mediterránea, en la que el agua y su aprovechamiento representaba todo un reto. No es de extrañar que la ubicación, construcción, mantenimiento y conservación de las acequias y los aljibes se considerase un asunto prioritario del que dependía en buena parte la supervivencia y estabilidad de una zona poblada de cualquier territorio de al-Ándalus.

    El ladrillo fue el principal material constructivo utilizado para los muros y para las bóvedas y solerías, siendo escaso el empleo de la piedra y se completa su fisonomía con la instalación de un brocal o boca de entrada, situada generalmente en superficie de interior, para permitir el abastecimiento de agua. Las paredes del aljibe, y a veces incluso sus bóvedas, se revestían de estuco de color rojizo, para dotar al aljibe de estanqueidad con el fin de evitar fugas o pérdidas de agua por fisuras o grietas que resultan en las uniones de la ladrillería de su estructura.

    En la Alhambra, entre el recinto castrense de la Alcazaba y los Palacios Nazaríes y el Palacio del Emperador Carlos V se ubica una de las primeras obras de arquitectura e ingeniería hidráulica del nuevo periodo de transformaciones cristianas que se inicia en esta ciudad palatina después de la reconquista por los Reyes Católicos, en 1492, del que había sido último bastión de la presencia hispano-musulmana en España.

    El nombre de esta plaza proviene de una cisterna o aljibe que construyó Don Iñigo López de Mendoza, el segundo conde de Tendilla, a quien los monarcas habían dejado al frente como Alcaide de la Alhambra y Capitán General del Reino de Granada. El Conde de Tendilla lo construyó en 1494 en el barranco que separaba la Alcazaba y los palacios nazaríes, en cumplimiento de las primeras órdenes y normas de adaptación de la Alhambra a la nueva situación surgida a partir del 2 de Enero de 1492, siendo la obra atribuida a un maestro aljibero vinculado a Don Iñigo López de Mendoza, de nombre Francisco Hernández, aunque en la documentación de la época aparece como Francisco el Valençí, de donde se deduce su condición de morisco o por su posible origen levantino, por lo que debía estar muy familiarizado con la construcción de este tipo de obras tan características en la historia de la ingeniería hispano-musulmana de Granada.
    Como maestro de obras hidráulicas hizo en 1504 un aljibe en la fortaleza de Castell de Ferro, en la costa al sur de Granada; en 1509 efectuó dos obras, primero firmó un contrato de obra junto con el albañil Juan de Rojas por el que los dos realizarían obra en un baño cerca de la que fue Casa de la Moneda, instalada en tiempos de los Reyes Católicos, y hasta su demolición en 1843, en el Hospital de Locos e Inocentes, el Maristán edificado por Muhammad V en el siglo XIV, entre las obras a realizarían se incluían solar con ladrillos nazaríes de tres dedos la sala de en medio y después haría el aljibe que hay debajo del patio del Castillo-Palacio de La Calahorra (Granada), al norte de la provincia, aunque la fama de tirano y mal pagador que tenía Don Rodrigo de Vivar y Mendoza, marqués del Cenete y señor de aquel castillo, le hizo ir, aunque según parece muy a su pesar, tan sólo por exigencia del Conde de Tendilla. En 1513 hizo un aljibe para Don Iñigo López de Mendoza en Valhermoso de Tajuña, pueblo perteneciente a su señorío de Tendilla (Guadalajara) y en 1517 haría Francisco el Valençí el aljibe del castillo que Don Pedro Fajardo mandó construir en su villa de Vélez Blanco (Almería).

    Esta cisterna o aljibe que se le atribuye construyó en La Alhambra, se convirtió posteriormente en la plaza actual al soterrarlos junto con las calles adyacentes y las plazas circundantes. La plaza de los Aljibes es hoy una extensa explanada entre las torres y las defensas de la Alcazaba de la Alhambra por un lado, y por otro por la puerta del Vino, los palacios nazaríes y la posterior edificación del palacio de Carlos V, con vistas a los barrios del Sacromonte y del Albayzín.

    Primitivamente, en época musulmana, esta plaza era un barranco o foso que separaba la Alcazaba del resto de la Alhambra. En época cristiana se acometió la construcción de un gran aljibe que rellenó el barranco, y que conllevó el derribo de la Puerta Real de la Alhambra y de varios edificios que envolvían y coronaban los aljibes. A partir de 1955, se realizaron toda una serie de excavaciones que descubrieron la plaza medieval por la que se accede a la Alcazaba, con las tres puertas que cerraban su entrada, una de ellas se encuentra casi completa en el interior del Cubo de la Alhambra, otra es la que ataja la calle que, al pie de la muralla, rodea la Alhambra y la tercera es la que da paso a la calle que bordea al Sur los palacios y de acceso en cuesta hacia la Puerta del Vino y el antiguo acceso a la Madraza de los Príncipes, antes del patio de Machuca, que era una escuela para estudiar ciencia y filosofía, exclusiva para los hijos de la familia de los Reyes Nazaríes, por eso se la llamaba la Madraza de los Príncipes. Sólo quedan restos de lo que fue.




    Interior de una nave y zona de la escalera principal, una de las dos escaleras que permiten acceso al interior del aljibe.
    Planta de la cisterna, según plano de Abelardo Alfonso Gallardo


    Sección de la cisterna, según plano de Abelardo Alfonso Gallardo


    Sección de los dos cuerpos de escalera, según plano de Abelardo Alfonso Garrido. En la escalera principal de entrada al aljibe se observa una cúpula esquifada que alberga un pequeño receptáculo cubierto destinado a recoger el agua procedente de la Acequia Real de la Alhambra, que desde alli penetra en el interior del aljibe.
    El Aljibe de la Alhambra, de 34 metros de largo, 6 de ancho y 8 de alto formado por dos naves con bóveda de cañón sostenidas por arcos semicirculares, cuya comunicación se realiza por medio de seis puertas de arcos semicirculares y en sus lados menores presenta dos cuerpos de escaleras de doble ángulo, una de ellas con un departamento con bóveda esquifada, que es receptor y distribuidor del agua que recibe, es unas cinco veces mayor que el aljibe del Rey, dispone de una capacidad de 1.632 metros cúbicos de almacenamiento de agua, haciéndole unos de los mayores de España y recibe el agua de la Acequia Real de la Alhambra.





    El aljibe del Rey, en la alcazaba del Albayzín,
    es el más grande de la Granada islámica
    El aljibe más grande de la Granada islámica era el Aljibe del Rey, situado en la placeta del Cristo de las Azucenas, en la Alcazaba del Albayzín, también conocido con los nombres de Aljibe Viejo o Aljibe Grande de la Alcazaba, disponía de una capacidad algo superior a los 300 metros cúbicos. Este es el mayor de los aljibes musulmanes de Granada, consta de 4 naves y, actualmente, su bóveda queda dentro del llamado Carmen del Aljibe del Rey, sede de la Fundación Emasagra.
    El Aljibe de la Alhambra se vaciaba una vez a año, se procedía a vaciarlo para limpiarlo en profundidad con el objeto de eliminar todas las impurezas, suciedades y verdín acumulado quedando listo de nuevo para empezar a recibir agua de la Acequia Real de la Alhambra. Había, además, «una persona encargada de su cuidado y mantenimiento, teniendo preparados cubos, cuerdas y garruchas para sacar el agua, y que recibía una pequeña cantidad por cada carga de agua que sacaba», según indica Cristina Viñes Millet en su libro "La Alhambra de Granada, Tres siglos de historia".
    El aljibe siempre ha estado en uso, ya que fue objeto de una atención continua, en mayor o menor grado, según cada época, para asegurar su funcionamiento. Así lo confirman los numerosos autos y oficios sobre arreglos y mantenimiento.
    En el Archivo de la Alhambra, hay referencias a la obra de mayor envergadura de 1830, obras de reconocimiento y excavación que condujeron al descubrimiento de la segunda escalera del aljibe venía estando inutilizada prácticamente desde el principio de su construcción y 1838 cuando, al limpiarlo, se le descubrió un desprendimiento de una parte de la nave que los divide, que condujeron a su recomposición para que no faltara agua en esta fortaleza cuya obra “ascendería a poco más de 1.000 reales”.


    Foto de Ayola, de la segunda mitad del siglo XIX, donde
    el palacio de Carlos V está sin las cubiertas de teja y
    actual estado de la plaza de los Aljibes, donde se
    observa una de las puertas que da acceso a una
    de las escaleras del aljibe de la Alhambra.

    Hasta hace unos años aun se podía beber agua extraída del aljibe, servida en vasos de cristal de cierto grosor, ya que en el quiosco que hay en ella está ubicado un pozo abierto al aljibe.
    Brocal interior del receptáculo cubierto por una cúpula esquifada, situado en la escalera principal de entrada, que recoge el agua que aporta la Acequia Real de la Alhambra y que pasa directamente al interior del aljibe.

    Antaño, fue lugar de celebración de verbenas, corridas de toros y del juego de la Pelota. Existe una placa en cerámica de Fajalauza que recuerda que en ella se celebró en 1922 el Concurso de Cante Jondo, en 1927 organizado por Manuel de Falla y Federico García Lorca, entre otros, y la recuperación de los Autos Sacramentales prohibidos en España en el siglo XVIII y en 1952 el I Festival Internacional de Música y Danza de Granada.
    El viajero alemán Jerónimo Münzer, al visitarlo en octubre de 1494, indica que el aljibe es obra del conde de Tendilla a quien había costado 10.000 ducados y recoge su intervención en el contenido de una losa o placa conmemorativa que fue colocada, al parecer, en uno de los muros del aljibe de donde hubo de ser quitada con motivo de unas obras de relleno que acabarían enterrando la estructura arquitectónica de ingeniería hidráulica.

    La placa tiene el error de redacción al indicar que el Rey Muley Hacen, no el rey Boabdil, entregó las llaves de la Alhambra a los Reyes Católicos el 2 de Enero de 1492, cuyo texto completo es:


    LOS CATHOLICOS Y MUY PODOEROSOS SEÑORES DON FERNANDO Y
    DOÑA YSABEL REY Y REYNA NUESTROS SEÑORES, CONQUISTARON
    POR GUERRA DE ARMAS ESTE REYNO Y CIUDAD DE GRANADA LA
    QUAL DESPUÉS DE HAVER TENIDO SUS ALTEZAS EN PERSONA
    SITIADA MUCHO TIEMPO EL REY MORO MULEY HACEN LES
    ENTREGÓ CON SU ALHAMBRA Y OTRAS FUERÇAS A DOS
    DIAS DE ENERO DE MILL Y CCCCXCII AÑOS.

    ESTE MISMO DIA SUS ALTEÇAS PUSIERON EN ELLA POR SU
    ALCAYDE Y CAPITAN A DON IÑIGO LOPEZ DE MENDOÇA,
    CONDE DE TENDILLA, SU VASALLO AL QUAL PARTIENDO
    SUS ALTEÇAS DE AQUÍ DEXARON EN LA DICHA ALHAMBRA
    CON QUINIENTOS CAVALLEROS E MIL PEONES, E A LOS
    MOROS MANDARON SUS ALTEÇAS QUEDAR EN SUS
    CASAS EN LA CIUDAD Y SUS ALCARIAS COMO PRIMERO
    ESTAVAN. ESTE DICHO CONDE POR MANDAMIENTO
    DE SUS ALTEÇAS HIZO HAZER ESTE ALGIBE.


    Retablo de 1588 situado en el interior de la Puerta de la Justicia y,
    a su izquierda, la placa de 1494, que se trasladó aquí desde la plaza
    de los Aljibes en 1599.

    Desde 1599, la placa está situada a la salida de la puerta de la Justicia, en dirección al interior de la Alhambra, haciendo esquina con el retablo que se construyó, a petición de los vecinos de la Alhambra en 1588, obra de Diego de Navas el Joven, en el lugar en que se celebró la primera Misa tras la conquista de la ciudad de Granada en 1492.


    Lápidas sepulcrales de la muralla de va desde la Puerta
    de la Justicia hasta la plaza de los Aljibes
    Frente a ella se desarrolla una amplia calle antemuro que da acceso a la plaza de los Aljibes, al pie de la muralla, reforzada tras la conquista y que, por orden personal de Isabel la Católica, se reforzaría mediante el uso de las lápidas sepulcrales de cementerios musulmanes de Granada.
    Este artículo toma como una de sus bases de redacción un trabajo publicado por el profesor Juan Manuel Martín García, Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Granada, con motivo de la celebración del IV Congreso Nacional de Historia de la Construcción (Cádiz, 2005) titulado «El Aljibe de la Alhambra de Granada»
    Enlace de acceso a la Biblioteca Digital de la Sociedad Española de Historia de la Construcción, sección Congresos de Historia de la Construcción, donde se encuentran publicadas las contribuciones realizadas en relación con los congresos nacionales e internacionales de Historia de la Construcción
    http://gilbert.aq.upm.es/sedhc/biblioteca_digital/Congresos/Bases_Congresos.htm#CNHC4
    El material histórico y fotográfico fue cedido por la Biblioteca de Andalucía y el Área de Difusión Cultural de la Junta de Andalucía con sede en Sevilla.
    Bruno Alcaraz Masáts