jueves, 19 de marzo de 2009

El Tajo de San Pedro
en la ladera norte de la Alhambra

El Tajo de San Pedro, situado en la margen izquierda del río Darro, sobre la ladera norte de la colina de La Sabika, y la parroquia de San Pedro que está situada en la margen derecha. A media ladera, se observa la rotura de la cerca cristiana de la fortaleza de la Alhambra, que continua por detras del Hotel Reuma.

La fortaleza medieval de la Alhambra se construyó sobre la colina de la Sabika, rodeada en su ladera norte por el río Darro, en la margen izquierda, al este de la ciudad y frente a los barrios hispano-musulmanes del Albayzín y de la Alcazaba.

El Tajo de San Pedro, que se haya frente a la parroquia de San Pedro y San Pablo, tiene 65,5 m de altura y ha progresado en su deterioro hasta situarse hoy a 23,9 m de las murallas de la Alhambra, y este Tajo de San Pedro corta esta colina de la Alhambra, tratándose de un fenómeno geológico tan singular como lo sería la Torre de Pisa, en Italia, en el plano estructural, en el que, junto con la erosión propia del río Darro, han intervenido la meteorización, los fenómenos tectónicos y las filtraciones.

Los diversos desprendimientos en el Tajo de San Pedro le han llevado a estar, en su cota superior, a sólo 23,9 m de las murallas de la Alhambra, y donde varias torres podrían verse afectadas por un deslizamiento de tierra, en caso de un terremoto o una fuerte crecida del río Darro.

Su entorno singular, entre los Patrimonios de la Humanidad de la Alhambra y la colina del Albayzín, han convertido la Carrera del Darro en uno de los paseos urbanos más románticos del mundo, desde su arranque en Plaza Nueva hasta el Paseo de los Tristes, ya que a lo largo del río, existen cuatro puentes de piedra que permiten su franqueo, el Puente de Cabrera y el Puente de Espinosa, en la Carrera, construidos en época cristiana, en el siglo XVI, y el Puente de las Chirimías y el Puente del Aljibillo, de época árabe, en el Paseo de los Tristes, siendo este último el único que comunica el barrio del Albayzín con la ciudadela-fortaleza medieval de la Alhambra, por la Cuesta del Rey Chico o Cuesta de los Chinos.

A mitad del recorrido de la Carrera del Darro, a la izquierda de la calle, se halla uno de los más importantes baños árabes que hubo en la ciudad de Granada, el Hammam al-Yawza o el Baño del Nogal, del siglo XI, que es un magnífico ejemplar de la arquitectura civil musulmana en Granada, muy bien conservado, siendo el más antiguo de los que existen en España y, a la derecha, en la otra margen del río, se encuentra el arranque del arco de herradura abovedado que formó parte del Puente de los Tableros, una obra del siglo XI, que daba acceso a la Alhambra, a través del río Darro.

En el saliente del único meandro del río Darro, con su silueta recortada en el fondo del paisaje, se yergue la parroquia de San Pedro y San Pablo, situada sobre el emplazamiento de una antigua mezquita, donde el monte se quiebra en el Tajo de San Pedro, y en este meandro del río, la calle avanza sobre su cauce; este paisaje ha sido tema de muchos grabados y acuarelas de los artistas románticos, lo que ha permitido documentar la evolución del Tajo de San Pedro a lo largo de los años.

Ascendiendo por el río, la Carrera del Darro se inicia en Plaza Nueva, a escasos 300 m del Tajo de San Pedro. El pretil del río, cuyo cauce discurre a los pies de la Colina de la Alhambra, descubre un paisaje de abigarrado colorido y caprichosa estructura, compuesto por el paredón de la Iglesia de Santa Ana. En segundo término, aparece el frondoso bosque de álamos negros que decoran la colina, y esta, a su vez, coronada por los torreones de la Alhambra.

El Tajo de San Pedro con nieve en 2003 y 2010

La formación del Tajo de San Pedro ha sido una consecuencia de las avenidas del río Darro y, tal vez, de las filtraciones y escorrentías procedentes de la Alhambra, así como de la erosión y de la tectónica.

Como consecuencia de la tectónica, se producen fallas normales en lo que hoy es el Tajo de San Pedro.

Estas fracturas favorecen el ataque de la ladera por las aguas del Darro, sobre todo en épocas de avenidas, formando el cauce una curva convexa hacia el Tajo de San Pedro.

En la época árabe en esta zona debió de existir una cerca defensiva, alineada con el curso del río, que contorneaba un tajo de dimensiones muy inferiores a las actuales.

En el terremoto de 1431, es posible que esta cerca se derribara, en parte, aunque es en 1524 cuando se tienen los primeros indicios sobre desprendimientos en el Tajo de San Pedro, en cuya fecha un incendio acabaría con la gran parte de la vegetación de la colina de la Sabika, de la Alhambra, y quedando el terreno desprovisto de todo el entramado de sujeción natural que le aportaban sus raíces.

En 1520 parece que se dispuso un aliviadero del aljibe de la Alhambra sobre la terrera de protección construida en su base, lo que contribuyó a su destrucción. Este un relleno de tierras al pie del escarpe se realizó como un gran espaldón de protección, siendo ésta la enorme terrera o presa que aparece en algunos textos de la época.

Grabado de Joris Hoefnagel, realizado en Granada en 1564.

Es en el año 1564 cuando se dibuja una primera perspectiva del Tajo de San Pedro, en un grabado de Joris Hoefnagel panorámico del recinto de la Alhambra, donde aparece la cuña de retroceso del Tajo y que se encontraba en esa época a unos 60 metros de las murallas de la Alhambra, y cuya altura total en el Tajo de San Pedro era de unos 33 metros.

El 5 de marzo de 1600 sufriría el río Darro una nueva crecida que socavaría una parte importante de la base de la colina roja, a lo que contribuyó la plataforma de ampliación para la construcción de la parroquia de San Pedro y San Pablo, que dejaría el curso del río Darro en un cauce más estrecho, con una situación que se asemeja a la que hoy se observa y da lugar al desprendimiento de lo que, desde esas fechas, se conoce en Granada con el nombre del Tajo de San Pedro.

Plano general de la fortaleza de la Alhambra,
sus contornos y parte de su jurisdicción.

Un documento del archivo de la Real Chancillería de Granada, fechado en 1603, recoge el enfrentamiento entre los Alcaides de la Alhambra y el Cabildo de la Ciudad:

‘’Hubo enfrentamientos entre los Alcaides de la Alhambra y los Caballeros Veinticuatro, del Cabildo de la Ciudad, por los desprendimientos de 1600 y 1601. Además de la conocida acción erosiva del Darro se citan los posibles recalos y reblandecimientos de la Acequia de Romayla o de Santa Ana que bajo dicho cerro llevaba y lleva en la actualidad el agua para el suministro de las casas de la ciudad’’.

Los desprendimientos que están documentados ocurren en 29 ocasiones, durante los últimos 500 años, desde el 21 de Junio de 1478, cuando se origina el desbordamiento de todos los ríos de la Vega de Granada, principalmente el río Darro, que arrancaría numerosos árboles en la zona de Jesús del Valle y que cegarían los puentes de Granada, desbordándose sus aguas, que arrasaron la Carrera del Darro y, entrando en tromba por el Zacatín y la Alcaicería, produciría numerosos muertos y grandes perdidas en la ciudad de Granada.

Hay que reseñar que el 16 de Abril de 1701, debido a una gran crecida, las aguas del Río Darro rompieron el Puente de la Gallinera.

Una de las primeras fotografías panorámicas de la Alhambra, fechada en 1909, donde se observa el perfil del Tajo de San Pedro

Pero en toda esta documentación consultada sobre los registros de riadas y de desprendimientos, desde 1600, ya no se citan las crecidas del Darro como única causa, sino que se alude a los vertidos y reblandecimientos provocados por el agua que circula por la acequia de Santa Ana, explosiones, escorrentía o filtraciones de la propia Alhambra. Estos desprendimientos fueron provocando la rotura de la cerca cristiana, que ya en la Plataforma de Ambrosio de Vico no aparece registrada en dicho plano de Granada.

Actualmente, el retroceso horizontal medio de la cuña es de 8 cm/año, ya que esta es la cifra que se deduce de la comparación de los planos topográficos que se han comparado, entre 1930 y 1994
.


Postal de la Alhambra, fechada en 1913, desde el mirador de San Nicolás, donde se aprecia el Tajo de San Pedro y en su base, la parroquia de San Pedro y San Pablo y el Hotel Reuma.

Bruno Alcaraz Masáts