lunes, 1 de junio de 2009

Al-Ándalus: Historia y Etimología


1 - Historia

Entre los años 711 y 716, tuvo lugar la invasión musulmana de la Península Ibérica, dirigidos por una minoría árabe.

La invasión de la península tuvo lugar una vez concluida la conquista militar musulmana de la mayor parte del norte de África (Hispania Nova), aunque mucho antes de que tuviera lugar una asimilación militar y religiosa de sus habitantes bereberes.

En aquel momento gobernaba el reino visigodo Don Rodrigo, quien había accedido al trono a la muerte de Witiza y que enfrentaba diversos conflictos sucesorios con los hijos de Witiza. Conocedor el gobernador árabe Musa ibn Nusair de las dificultades del reino visigodo, habría decidió enviar el 710 un cuerpo expedicionario mandado por Tarif Abu Zara, para una expedición de saqueo, si bien la veracidad de este hecho, así como muchos otros de la conquista musulmana, es discutida por muchos historiadores.

El éxito de la empresa animó a Musa a formar una expedición más importante y en la primavera de 711 envió una nueva expedición mandada por Táriq Ibn Ziyad, gobernador de Tánger. Esta expedición superaría el estrecho y conquistaría Algeciras, donde Tariq aumentó el número de hombres y desde donde se enfrentó a Don Rodrigo, el 19 de julio de 711, en la batalla de Guadalete.

En ese momento, Hispania sufría una gran debilidad interna. Este grupo de invasores no consiguió conquistar toda la península, pues no llegaron a adentrarse en reinos vascones; también intentaron conquistar Francia, pero no lo consiguieron al ser derrotados en la Batalla de Poitiers (732); por lo que se vuelven a refugiar en la península. Deciden establecer la capital en Córdoba, cautivados por su río (Guadalquivir- antes llamado Betis).

Crearon reinos con propia autonomía de gobierno como Emérita Augusta, Toletum y Caesar Augusta.

Los poblados hispanos se dividían en: Musulmanes (árabes, bárbaros, sirios, eslavos y muladíes (andalusies autóctonos islamizados) y no musulmanes (cristianos-mozárabes y judíos).

En el año 750, la familia de los Abasíes desplaza a la dinastía de los Omeyas del poder matando a todos sus miembros excepto a Abd al-Rahman, y trasladan el poder de Damasco a Bagdad.

En 773 Abd al-Rahman regresa a la Península Ibérica y consigue que se ésta separe del poder de Bagdad , haciendo que Córdoba se convirtiera en un emirato independiente. En la segunda mitad del s. IX se crea la ciudad de Majerit como defensa de Toledo.

En 929 Abd al-Rahman III proclama el califato de Córdoba, siendo el su califa. Tras su muerte, su sucesor hace entrar a Al-Andalus en su máximo esplendor cultural, aunque cuando éste muere se nombra califa a Al-Mansur que sigue un régimen muy estricto e intolerante, haciendo un proceso de campañas en contra de los Cristianos, provocando la decadencia del Califato. Finalmente en 1031, se produce la separación del califato en reinos de Taifas.

Entre los años 718 y 1230 se forman los principales núcleos cristianos en la península en los reinos de Castilla, Portugal, Navarra y la Corona de Aragón.

En el siglo XIII, se produce un gran avance cristiano, la expansión catalana por el Mediterráneo y la unión de Castilla con León.

La "Reconquista" finaliza en 1492 con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos que la anexionaron a la Corona de Castilla. En este mismo año se produce la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América, en nombre de Castilla, por Cristóbal Colón.

2 – Etimología

Se conoce como al-Andalus (árabe الأندلس) al territorio de la Península Ibérica bajo poder musulmán durante la Edad Media (711 - 1492). No se conoce con precisión el origen de la palabra al-Andalus, para algunos autores proviene de los vándalos: bandalus, otros la relacionan con la lengua tamazight de los beréberes: anna = río, lus = tierra cultivada, para otros proviene del germano: land = tierra, lus = de sorteo, lo que encajaría con el reparto histórico a las tribus germánicas, de los dominios del extinto Imperio Romano de Occidente.

Andalucía proviene del termino arabizado: "al-Andalusíya", con su sufijo activo y femenino, o sea al-Andalus por antonomasia. El problema de estas controversias es que están incardinadas en conflictos históricos, políticos y religiosos del pasado, lo que da lugar a distintas interpretaciones históricas.

Para algunos historiadores, al-Ándalus y Andalucía son la misma línea de identidad, salvada la distancia histórica, cultural, religiosa, no solo por el nombre, sino por la geografía y la historia de éste extenso periodo histórico, forjada básicamente en sus tierras, e irradiando desde ellas su influencia y dominación sobre gran parte de la península ibérica como así atestigua la arqueología, y la evolución de sus influencias.

La numismática de la primera época identifica al-Ándalus con Hispania a través de numerosas monedas encontradas en Andalucía, en la que los dos términos aparecen acuñados, como ambivalentes e idénticos.

El Califato de Córdoba, se fundamentó de manera natural y administrativa, sobre la última capital de la Bética hispano romana, Corduba, y todo su entramado territorial. La Mezquita de Córdoba representa en la historia del Arte Andaluz y universal, el eslabón perdido entre la cristiandad mediterránea occidental antigua, el arrianismo sincrético premusulmán, el Islam, y el catolicismo del pasado moderno andaluz.

Para otros historiadores y autores, en cambio, "Al-Andalus no debe confundirse con el término Andalucía", ya que "la extensión de Al-Andalus fue muy variable en el tiempo, y comprendió desde casi toda la península hasta sólo las provincias de Almería, Málaga y Granada", y algunos territorios limítrofes que formaron el llamado Reino de Granada.

O que "Sólo durante unos pocos siglos su silueta podría confundirse con la de Andalucía", o por otro lado, "la influencia musulmana en la Andalucía actual no es tan amplia como recogen ciertas visiones foráneas (herederas de los prejuicios de ciertos viajeros románticos) y prácticamente se reduce a ciertos elementos en la gastronomía, costumbres o pronunciación, aparte de los monumentos". Aunque la ciencia demográfica aplicada a la historia y arqueologías andaluzas lo desmiente, para algunos "seguramente queden más descendientes de andalusíes en Aragón que en la propia Andalucía".

Andalucía, en su origen etimológico, del árabe "al-Andalus", como se autodenominaría la España musulmana, desde el 711 al 1492. Durante la conquista cristiana, se otorgaría este nombre al sur peninsular, quedando posteriormente como denominación, ya cristianizada, del último territorio en ser conquistado.

Aunque por algunos autores se ha defendido su procedencia del término "vándalo" (Vandalucía), el topónimo "Al-Andalus" aparece por primera vez documentado en la numismática musulmana tras la ocupación, identificando Al-Ándalus con Hispania a través de numerosas monedas encontradas en Andalucía, en las que los dos términos aparecen acuñados como ambivalentes e idénticos. Parece por tanto que esta denominación surge de Sur a Norte, y no viceversa.

Una de las hipótesis propuestas es la siguiente: Los vándalos estuvieron muy brevemente en la región sur de la península pero llegaron a pasar al norte de África, y ocuparon las costas de Marruecos. Los habitantes de esta zona los vieron llegar desde el estrecho, dándole el nombre a las tierras del otro lado del estrecho como tierra de vándalos. No queda constancia alguna de la que la región se denominara Vandalucía, sin embargo una evolución de la denominación árabe sería lógica al observar el idioma local.

En la lengua que hablaban los habitantes de las zonas ocupadas de Marruecos (bereber o tamazight) los genitivos se construyen añadiendo la partícula "u" al principio de la palabra. La pronunciación de "vándalo" era en realidad "uándalo", lo que provocaba confusión al decir "la tierra de los uandalos" que en tamazight sería "tamort uandalos", llevando al error de entender "tamort u-andalos" o tierra de los ándalos. Pudieron usar esa denominación durante dos siglos, afianzando así el error y al cruzar el estrecho y darle nombre a la región añadirle la partícula Al- y dar lugar a "Al-Andalus".

Bruno Alcaraz Masáts
Artículo para la revista universitaria Abenamar
- Edición bilingüe castellano/inglés -
Departamento de Cultura Islámica ICD - USA
Nº 146 - Enero de 2004