martes, 28 de septiembre de 2010

La Cúpula de la Torre de las Damas
del Museo de Pérgamo


La Cúpula de la torre de las Damas, expuesta en el Museo de Pérgamo

 El Museo de Pérgamo o Pergamonmuseum fue construido en Berlín entre 1910 y 1930 bajo la supervisión de Ludwig Hoffmann, de acuerdo a los diseños de Alfred Messel y hoy alberga tres museos diferentes:  

*el Antikensammlung (Colección de Antigüedades), ocupando las salas de la arquitectura y el ala de la escultura.
*el Museo Vorderasiatisches (Museo del Antiguo Oriente Próximo)
*el Museum für Islamische Kunst (Museo de Arte Islámico)

El Museo de Arte Islámico, situado en el ala sur, acoge una exposición permanente dedicada al arte de los pueblos islámicos entre los siglos VIII al XIX, y estas obras de arte vienen de la vasta zona que se extiende desde España hasta la India, siendo su eje principal la colección en torno al Oriente Medio, con predominio de Egipto e Irán.

Las decoraciones arquitectónicas representan uno de los principales lugares de interés, transmitiendo también los conceptos típicos del espacio y de los ambientes en los diversos tipos de construcción y decoración:

* Estucos (los hallazgos arqueológicos de Samarra)
* Paneles de madera pintada (habitaciones de Alepo)
* Cerámica de la pared en varias técnicas (nichos de oración de Kashan y Konya)
* La piedra (la fachada de Mshatta)

Entre las artes aplicadas se incluyen obras en todos los materiales posibles:

Alfombras y tejidos, vasijas de cerámica y orfebrería, tallas en madera y hueso y vasos.

Dentro del área de libros y escritos antiguos, están allí recogidas las obras caligráficas y miniaturas de los álbumes de voces Mogul, que son de particular importancia histórica.

En este Museo de Arte Islámico de Berlín se conserva la llamada Cúpula de la Alhambra (N.º de inventario: I. 5/78) que formaba parte de la torre de las Damas del palacio del Partal, en la Alhambra, hasta 1891.

En 1885, Arthur von Gwinner, su propietario original, adquirió una parcela de tierra en la zona de la Alhambra que incluía edificios, calles y jardines.

En 1891 donó el palacio del Partal a la ciudad de Granada, pero, a cambio, se le permitió desmontar la cúpula de madera de la torre de las Damas y trasladarla a Berlín, donde volvió a montarla en su residencia berlinesa en 1892.

En 1921 donó todas sus propiedades al gobierno español, excepto la cúpula de la torre de las Damas.


Postal del palacio del Partal, posterior a 1924-1925,
cuando se termina la consolidación del pórtico
 por Leopoldo Torres Balbás, según me informó
el profesor y arabista Carlos Vilchez Vilchez.

La Cúpula de la Alhambra es una techumbre de madera que está formada por piezas de maderas de cedro y álamo unidas, donde algunas secciones están pintadas en rojo, azul y verde y cuyas dimensiones son 190 cms de alto, 355 cms de ancho y 355 cms de fondo.

Está datada en el año 719 de la Hégira / 1320 d. C., en el periodo correspondiente a la dinastía nazarí, conocida como la Torre de Isma´il, al referirse diversos historiadores a ella como la torre que Ibn al-Jatib cita como la torre que construyera Muhammad V para su hermano Isma´il.

Esta torre de las Damas fue denominada, con posterioridad, desde el siglo XVIII, como la torre del Principe, por haber habitado en ella Fernando VI siendo Príncipe de Asturias, durante la visita que su padre, Felipe V, realizó a Granada.


La ''Casa de Sánchez'' en el año 1834, según Lewis

Durante el periodo de abandono de la Alhambra, entre los siglos XVIII y XIX, se la denominaría la ‘’Casa de Sánchez’’, siendo tapiada para ser transformada en una vivienda con bajo, un piso interno superior y la torre de las Damas, el único palomar que se conserva en la Alhambra.

En la ficha técnica que describe la historia de la Cúpula de la Alhambra y su adquisición por el Museo de Pérgamo, se indica: 

Descripción:


Cúpula decorada con un elaborado trabajo de estuco, que originalmente formaba parte de la torre de las Damas del palacio del Partal. Desde las ventanas de esta torre se tienen vistas de la ciudad de Granada y del complejo palatino, incluyendo partes desparecidas en la actualidad y construidas por el gobernante nazarí Muhammad III (r. 701–708 / 1302–1308). El lema de los gobernantes nazaríes, “No hay más vencedor que Dios”, tiene un lugar destacado.

La cúpula arranca de un cuadrado que se convierte luego en un octógono y luego en un polígono de 16 lados que sustenta otros tantos paños trapezoidales de la cubierta. Cada ángulo del cuadrado está decorado con un triángulo que tiene una cúpula en miniatura en el centro y lacería complementada con motivos vegetales alrededor. Por su parte, los lados con pequeños arcos que forman el octógono están decorados con inscripciones cúficas simétricas sobre un fondo rojo, en el que también se aprecian piñas, pequeñas conchas y arabescos. 

El lema nazarí se repite, bajo arcos de mocárabes, en cada uno de los 16 lados en que se subdivide el octógono. Finalmente, los 16 paños trapezoidales presentan una característica lacería tallada; pequeños polígonos y estrellas repiten el lema nazarí también aquí. La cúpula está rematada con un tablero horizontal de 16 lados decorado asimismo con lacería tallada.

Lo interesante de la decoración radica en el contraste entre la sobriedad de las secciones con lacería plana y el relieve prominente de otras. Este tipo de techumbres de madera son una particularidad del Occidente islámico, y son incontables los ejemplos no sólo en la Alhambra, sino también en el norte de África y en otros lugares de la Península Ibérica.

Lugar de producción/procedencia/adquisición:

Forma de ingreso en el museo:

Adquirida en 1978 a los descendientes de Arthur von Gwinner.

Esta cúpula procede con toda seguridad del palacio del Partal del complejo de la Alhambra, construido en tiempos de Muhammad III (r. 701–708 / 1302–1308), lo cual proporciona su cronología.

Forma de determinar su lugar de producción/procedencia:

La amplia documentación histórica del expediente Cúpula de la Alhambra, que se puede consultar en el archivo central del Museo de Pérgamo, demuestra que esta cúpula procede del palacio del Partal de la Alhambra, lugar desde el que fue trasladada a Berlín en 1892.

Bruno Alcaraz Masáts

sábado, 4 de septiembre de 2010

La ''Historia de Granada'' empieza cuando Tubal, hijo de Jafet y nieto de Noé...

Monte Ararat, en Turquia, donde la leyenda dice que se posó el Arca de Noé

El origen de la ciudad de Granada parece misterioso. Muchos de sus rincones están envueltos en leyendas y fábulas que la han convertido en una ciudad mágica. Se han elaborado las teorías más increíbles, desde remontar su creación al bíblico Noé y a su nieto Tubal hijo de Jafet, pasando por Hércules y otros personajes mitológicos, hasta distintas civilizaciones mediterráneas de la antigüedad que arribaban a nuestras costas.


Lo más cierto parece ser que los orígenes de Granada se remontan a la tribu ibérica de los túrdulos, una de las más civilizadas entre las primeras pobladoras de la Península. Se dice que esta tribu fundó el primer emplazamiento de lo que sería nuestra ciudad con el nombre de Ihverir.


La Historia de “La tierra y provincia de España” que recoge el padre Juan de Mariana aúna las dos tradiciones que forman nuestra cultura occidental, la judeocristiana y la grecolatina y a través de ellas no pocos elementos más orientales.

Grabado que representa la construcción de la torre de Babel

Así, la historia empieza por Tubal, nieto de Noe, y quinto hijo de Jafet, que en el año 131 después del Diluvio y tras el fracaso en la construcción de la torre de Babel, fue enviado a lo postrero de las tierras donde el sol se pone a repoblarla, y donde gobernaría un imperio con justicia y templanza durante largos años fundando en su avance unas ciudades: Setubal, Tafalla, Tudela, Tarragona o Sagunto y del reino de Iberia, a medida que la dinastía que había fundado Túbal -Idumea, Brigo, Tago, Beto, Turdetano, Deabo, Gerión...- se iba alejando del modelo de rey justo y prudente acuñado por Túbal y su hijo Íbero, de tal manera que, bajo el reinado de Gerión, puede decirse que la tiranía se había instalado en Iberia y los súbditos de aquel rey sufrían sus extorsiones y arbitrariedades.

Tubal o תובל תבל (tu'bal), en aparece en El Génesis 10 ("Tabla de las Naciones"), y era el nombre de un hijo de Jafet, hijo de Noé.

Muchos autores, siguiendo al historiador judío Flavio Josefo (siglo I d.C.), relacionan el nombre de Tubal con Iber, aunque otros lo relacionan con Iber, hijo de Tubal.

En cuanto a la cuestión de la afinidad étnica de la población de Tubal, Josefo escribió:

"Tubal dio lugar a la Thobeles, que ahora se llaman Iberes".



Primera cartografía: El mundo babilónico, talla de 15'5 x 8 cmts

Esta versión fue repetida por el Patriarca Eustaquio de Antioquia, así como por el obispo Teodoreto, y otros. Sin embargo, para san Jerónimo, san Isidoro de Sevilla, y el historiador galés Nennius, dicha nominación procede de otra tradición que indica que fue un ancestro de Tubal, no sólo para los íberos, pero también significaba ‘’ los italianos’' y ‘'españoles', que fueron llamados también Iberos.

Una tradición divergente registrada por Hipólito de Roma indica a los descendientes de Tubal como " Hettali".

Íberos fueron también denominados los habitantes de la zona del Cáucaso, los antepasados de los georgianos.

Algunos historiadores georgianos también afirman ser descendientes de Tubal, Togarma y Mesec; un historiador georgiano, Ivane Javakhishvili, considera que Tabal, Tubal , Jabal y Jubal eran antiguas denominaciones tribales de Georgia.

Tabal fue la post-hitita Luvita, estado en Asia Menor durante el Primero milenio antes de Cristo, y frecuentemente está asociado con Tubal (similar a sus vecinos, los Mushki, tradicionalmente asociados con Mesec).


Cartografia del mundo conocido, anterior al descubrimiento de América


Algunos historiadores asocian Tabal y Tubal con la tribu en la costa del Mar Negro más tarde conocida por los griegos como Tibareni, aunque esta identificación es incierta. El Tibareni y otras tribus relacionadas, la Chalybes (Khalib/Jaldi) y el Mossynoeci (Mossynoikoi en griego), se consideran a veces los fundadores de metalurgia.

De acuerdo con una leyenda catalana, Tubal, hijo de Jafet, se dice que salió de Jaffa con su familia y llegó al río Francolí, en España en 2157 antes de Cristo, donde fundó una ciudad con el nombre de su primer hijo Tarraho, ahora Tarragona.

Luego prosiguió en su avance hasta el río Ebro (que recibiría el nombre de su segundo hijo Iber), donde construyó varios asentamientos más, incluyendo Amposta. El nombre de su tercer hijo se da como Semptofail.

En la tradición histórica de la zona, transmitida oralmente, se decía que Noé los visitó aquí unos 100 años más tarde.

Tubal se dice que reinó durante 155 años, hasta que murió mientras se preparaba para colonizar Mauritania y fue sucedido por Iber.

Otras tradiciones hacen que Tubal, hijo de Jafet, quien a menudo es confundido con Tubal-Caín hijo de Lamec, y que es una figura anterior al Diluvio, llegó a ser el fundador de Ravenna en Italia, Setúbal en Portugal, y Toledo y muchos lugares de España.

La primera fuente de la mayoría de estas leyendas parece haber sido el Pseudo- Beroso, publicado por Annio de Viterbo en 1498, ahora ampliamente considerado como una falsificación.

Intelectuales vascos como Poza (siglo XVI) indicaron a Tubal como el ancestro de los vascos y, por extensión, los Iberos. El autor vasco-francés Augustin Chaho (siglo XIX), publicaba ‘’La leyenda de Aitor’’, afirmando que el patriarca común de los vascos fue Aitor, un descendiente de Tubal.

Sobre los hijos de Tubal se dan diferentes nombres en las fuentes rabínicas.

En Filón (escrito hacia el año 70 d.C.), los nombres de su hijo Phanatonova y Eteva, y se les dio la tierra de " Pheed".

Cuando más tarde, en época medieval, se escriben las ‘’Crónicas de Jerameel’’ daba los nombres de estos hijos "como Fantonya y Atipa, y dice que sometió "Pahat"; en otros lugares estas crónicas incluyen la información derivada de Jerónimo, la identificación de los descendientes de Tubal con Iberia e Hispania .

En un tercer lugar, las ‘’Crónicas de Jerameel’’ reproducían una leyenda más detallada tomada de la anterior Yosippon (c. 950):

los descendientes de Tubal, dice, acamparon en Toscana y construyeron una ciudad que se llamaría "Sabino", mientras que el Kittim construido "Posomanga" en la vecina Campania, con el río Tíber como la frontera entre los dos pueblos.

Sin embargo, pronto se fue a la guerra después de la violación de las Sabinas por el Kittim.

Esta guerra se terminó cuando el Quitim mostraron los descendientes de Tubal su progenie mútuo.

Una versión más breve y confusa de la historia de Yosippon, también se encuentra en el ‘’Último Libro de Jaser’’, perdido en 1625 a.C., donde además de los nombres de Tubal aparecen los de sus hijos como Ariphi, Kesed y Taari.

El diccionario árabe Taj al-Arus, escrito por al- Zubaidi (1790 d.C.) señala que, aunque algunos autores islámicos indican que a los Jázaros como descendientes del hijo de Jafet Khasheh (Mesec), hay otros autores que mantienen que tanto los jázaros como Saqaliba (eslavos) proceden más bien de su hermano, Tubal.


Esta relación de los Reyes Fabulosos de España, con los años de inicio de su reinado (antes de Cristo), según Florián de Ocampo que lo toma de Viterbo:

1º. Tubal. 2163

2º. Íbero, 2006

3º. Idúbeda, 1972

4º. Brigo, 1905

5º. Tago, 1854

6º. Beto Turdetano, 1824

7º. Gerión (Deabo), 1793

8º. Los tres hijos de Gerión (Los Geriones), 1758

9º. Híspalo, 1716

10º. Hispán, 1699

11º. Hércules Egipciano (Orón Libio, hijo de Osiris), 1678

12º. Espero, 1648

13º. Atlante Italo, 1637

14º. Sicoro, 1627

15º. Sicano, 1581

16º. Siceleo, 1549

17º. Luso, 1505

18º. Sículo, 1474

19º. Testa Tritón, 1412

20º. Romo, 1339

21º. Hércules Tebano, 1325

22º. Palatuo, 1306-1280 y 1248-1246

23º. Licinio Caco, 1280-1248

24º. Eritreo, 1246

25º. Gárgoris, 1170

26º. Habis (o Habidis), 1105-1071


Bruno Alcaraz Masáts
Memoria de los moriscos
Escritos y relatos de una diáspora cultural


Fragmento de uno de los libros de la exposición Memoria de los moriscos.
Escritos y relatos de una diáspora cultural, en la Biblioteca Nacional.

La Biblioteca Nacional de España acoge en la Sala Hipóstila la exposición Memoria de los Moriscos. Escritos y relatos de una diáspora cultural, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, en el marco del programa de actividades que conmemora el IV Centenario de la expulsión de los moriscos por Felipe III.

Entre 1609 y 1614 tuvo lugar la expulsión de cerca de 300.000 moriscos: descendientes de la antigua población musulmana de la península ibérica que se habían convertido al cristianismo pero conservaban parte de sus antiguas costumbres.

La exposición, cuyo comisario es Alfredo Mateos Paramio, reúne por primera vez los más importantes manuscritos aljamiados que se conservan, exhibe la belleza de las ilustraciones que los adornan y ofrece los principales testimonios de esta tradición escondida. Se trata de textos redactados en castellano con escritura árabe, la denominada “aljamía”, del árabe ahamiyah, que significa “extranjero”.

La mayoría de los documentos aljamiados aparecieron al derribar casas antiguas en el Valle del Jalón, en Aragón, envueltos en paños de lino y con piedras de sal, ocultos entre los muros de las viviendas. La mayor parte de ellos son textos religiosos, aunque también se conservan bastantes manuscritos de fábulas, viajes imaginarios, cuentos, anotaciones sobre la vida diaria o testimonios sobre la pérdida de la libertad personal y de las leyes antiguas.

En la muestra, se presentan también algunos textos de la literatura musulmana escrita en castellano, así como los testimonios orales de los moriscos transcritos por los escribanos de la Inquisición fruto de la persecución a la que fueron sometidos cuando tuvo lugar la expulsión.

Destacan, de entre el más del centenar de piezas expuestas:

La primera traducción completa del Corán al castellano,

El tratado del Mancebo de Arévalo, obra en la que un misterioso morisco recorre España entrevistando musulmanes a escondidas de la Inquisición,

El Alkitab de Samarqandí,

Una colección de relatos ejemplarizantes o

El Poema de Yusuf.
 

Asimismo se reúnen los últimos testimonios de los moriscos desde su exilio en el norte de África, inmediatamente después de la expulsión, o los de aquellos que fueron procesados por la Inquisición.

A partir del 18 de junio hasta el 26 de septiembre de 2010.
Martes a sábado de 10:00 a 21:00 h.,
domingos de 10:00 a 14:00 h.
Entrada libre (último pase 30 minutos antes del cierre).

Bruno Alcaraz Masáts

viernes, 3 de septiembre de 2010

Un cinturón principal de asteroides llamado Granada 1159


Landessternwarte Heidelberg- Königstuhl, el observatorio astronómico de la colina del Königstuhl, en la ciudad alemana de Heidelberg

Karl Wilhelm Reinmuth (4 abril 1892 - 6 mayo 1979) fue un astrónomo alemán que descubrió casi 400 asteroides, incluyendo los primeros cercanos a la Tierra (NEOs), como el 1862 Apollo, y el 1937 UB Hermes. Además del 5535 Annefrank, del grupo "Augusta".


Karl Wilhelm Reinmuth (4 abril 1892 - 6 mayo 1979)

Fue un descubridor prolífico de asteroides, a partir de 796 Sarita en 1914, trabajando en el Landessternwarte Heidelberg- Königstuhl, un observatorio astronómico en la colina del Königstuhl, por encima de la ciudad alemana de Heidelberg, entre 1912 a 1957.

Sus más notables descubrimientos incluyen asteroides 1322 Coppernicus, La Apolo y Apolo 1862 (El mismo nombre del grupo) y 69230 Hermes.


También descubrió los asteroides troyanos 911 Agamenón, Ulises 1143, 1172 Aneas, 1173 Anquises, 1208 Troilo, 1404 Ajax, Diomedes 1437, 1749 Telamón y descubrió 5535 Annefrank que fue visitada por la nave espacial Stardust y descubrió los dos cometas periódicos 30P/Reinmuth y 44P/Reinmuth.


El 2 de septiembre de 1929, Karl Wilhelm Reinmuth en Heidelberg, descubrió un cinturón principal de asteroides y su designación provisional sería 1959 RD.


Esquema de un cinturón de asteroides en el Sistema Solar

1959 RD tenia una extensión de aproximadamente 30 kilómetros de diámetro, hacía una revolución completa alrededor del Sol una vez cada 4 años y que completaba una rotación cada 31 horas.

Puerta Real en 1900

El Asteroide nº 1159 de la serie (1929 RD), descubierto el 2 de septiembre de 1929 por Karl Wilhelm Reinmuth desde Heidelberg, siendo ya posteriormente aprobado por la comunidad astronómica internacional y este cinturón principal de asteroides que orbitan alrededor del Sol recibió este nombre definitivo de Granada 1159, en homenaje a la ciudad de Granada que en 1920 Karl Wilhelm Reinmuth había visitado con su esposa y otros 3 astrónomos del observatorio Landessternwarte Heidelberg- Königstuhl, de Heidelberg y que, en sus notas de viaje, recogía Reinmunth las grandes posibilidades que ofrecía Sierra Nevada para instalar un observatorio de alta montaña en el sur de Europa.


Bruno Alcaraz Masáts