domingo, 24 de noviembre de 2013

La Canción de los Hombres
Cuento africano.

Tolba Phanem: Africana, mujer y poetisa.
Phanem Tolba, es una poetisa africana, luchadora por los derechos civiles de la mujer y escritora, posee ese arte de narrar que sirve para enseñarnos la sabiduría de África en "Cançãos del hombre."

Este relato es de esta poetisa africana y siempre suena hermoso y, a la vez, certero.

El relato es conocido por diversos nombres: "La Canción Del Niño", "La Canción De Los Hombres", "La Canción Del Alma"... Todos ellos parecen acertados, porque en todos nos vemos reflejados

Este relato que inserto en el blog es de Tolba Phanem; mujer, poetisa africana, defensora de los derechos civiles de las mujeres en África, que pertenece al Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, del Proyecto Liturgia y Derechos Humanos.

Árbol de la Vida, grupo escultórico de los Makonde,
que viven entre el sur de Tanzania y el norte de Mozambique,
con una pequeña presencia en Kenya.
Cuando permitimos que nuestra cultura vea más allá de nuestro propio ombligo, abrimos la oportunidad de aprender de otras culturas, y cuanto más aprendemos, más nos damos cuenta cuánto nos distanció a nosotros mismos la modernidad de la naturaleza, de nuestra cultura y de nuestra propia alma.

"África en el corazón, África en la mirada..."
de Jammu África, canción de Ismaël Lô (1996).
Este relato, escrito por Tolba Phanem, apareció publicado por ver primera en "Historia y Cultura Afro-Brasileña y Africana en la Escuela" (Medeiros; Eghari, 2008, p. 21), de la Universidad Pontificia Católica de Minas Gerais y posteriormente se tradujo por la Asociación Argentina de Actores, que la publicaría el 1 de Octubre de 2009.

Escribió Tolba Phanem:

"No necesito una garantía firmada para saber que
la sangre de mis venas es de la tierra
y sopla en mi alma como el viento, 
refresca mi corazón como la lluvia
y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado".

Siguiendo los escritos de Ghandi, que decía:

"Conviértete en el cambio que deseas ver en el mundo".


Decía la poeta africana Tolba Phanem:

Womens workis neverd one - Sadie Patterson
"La forma de contrarrestar el odio no es el castigo sino recordar a cada persona quién es en realidad, como dice en uno de sus poemas "llevarlo al centro del poblado y volver a cantar su canción", es mediante el amor que crecemos".

"Cuando permitimos que vaya más allá de nuestro propio ombligo social, en centro del poblado, le abrimos la oportunidad de aprender de otras culturas, y cuanto más aprendemos, más nos damos cuenta cuánto nos distanció a nosotros mismos de la naturaleza, de nuestra cultura y de nuestra propia alma".

Tolba Phanem, mujer en África y poetisa africana, de la que podríamos también decir: poetisa, africana, mujer… y siempre estaríamos diciendo: inmensamente tierna, rotundamente idéntica, afortunadamente hembra.

Sólo una persona enamorada de su tierra, enrolada en la poesía y portadora de su condición de mujer como una irrenunciable bandera de solidaridad y de amor, puede sacar desde lo más enigmático, fértil y mágico de sus entrañas palabras como éstas.

Porque los poetas, las mujeres y África, son igualmente enigmáticos, fértiles y mágicos.

Mujeres y crianzas - Jacques Beaumont
Comparte con todas tus amistades estas palabras. Es el mejor aplauso que se le puede brindar a: Tolba Phanem, mujer, poetisa, africana.

Yo no vivo en África, vivo en Granada, pero sí tengo mi tribu, una tribu inmensa de amistades que entonan canciones en muchos momentos de su vida y es su presencia lo que hace que, para mí, este día sea tan especial.

En días como el de hoy son muchos los que están entonando sus canciones y hoy mi tribu canta su canción para recordar el día en que nací...

La Canción de los Hombres

Niños de la tribu Ubuntu en "El juego de las palabras".

Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño.

Ellas saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres encuentran la canción, la entonan y cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.

Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción.

Luego, cuando el niño va a comenzar su educación, el pueblo se junta y le canta su canción.

Cuando se inicia como adulto, nuevamente se juntan todos y le cantan.

Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción en voz de su pueblo.

Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama y del mismo modo que hicieron en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarle en el viaje.

En esta tribu, hay una ocasión más en la que los pobladores cantan la canción.

Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y toda la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces... le cantan su canción.

La tribu sabe que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, sino el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.

Tus amigos conocen tu canción, y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que a veces muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado, tu inocencia cuando te sientes culpable, tu propósito cuando estás confundido.

Cuento africano escrito por Tolba Phanem en 2007.

Bruno Alcaraz Masáts ©