jueves, 27 de noviembre de 2014

Criptas de Granada - 1

La cripta del convento de San Francisco
en la Alhambra
(I)
Primer enterramiento de los Reyes Católicos en Granada, 
situada en el actual Parador de San Francisco.

Exterior de la qubba del convento de San Francisco,
hoy Parador de San Francisco, en suyo interior se sitúa,
en el nivel superior la capilla y la qubba y debajo
la cripta del primer enterramiento regio.
La mayoría de las órdenes aunque no nacieron urbanas, sino monásticas, eremíticas y mendicantes, a medida que los tiempos medievales se alejan, se clericalizaron y se acercaron a las ciudades para ejercer la pastoral y la predicación, no sin repercusión, porque ello suponía relajación de las normas primitivas.

La tarea fundamental de todos los mendicantes fue desde entonces la predicación, aunque el nombre de "predicadores" lo llevaran sólo los dominicos, una vez se concedió la autorización papal que superaba la exclusividad de los obispos.

San Francisco de Paula.
Grabado granadino de G. Navarro. 1776
Quizás por ello, sus templos están estructurados en una sola nave con un gran púlpito para la predicación más que para el culto, o en todo caso, de tres naves con las laterales convertidas en capillas y tribunas para enterramientos de patronos y protectores.

Los mendicantes huyen en origen de la ciudad y de todo lo que ello significa de poder económico, político y religioso, y de igual manera, de la estabilidad y autosuficiencia de los monasterios, pero no del mundo. Piensen que todas negaron la propiedad privada de los frailes, que los franciscanos rehuían la propiedad, incluso comunitaria, y la práctica comercial, y que los mínimos llegaron al extremo de rehusar los títulos académicos.

Alhambra. Hospedería de San Francisco.
Alzado de los arcos de entrada y sección - 1942-1954
El devenir del antiguo convento franciscano de Granada se iniciaría en la historia del monasterio de San Francisco el Viejo de Talavera de la Reina, en Toledo, a finales del siglo XV, estando unido al proceso de reforma de la orden y el traspaso de la comunidad al nuevo monasterio de San Francisco que fundaría el arzobispo de Granada fray Hernando de Talavera en 1494. Tras su abandono, el edificio de Talavera de la Reina, según cuenta Torrejón, fue derribado:

«después que los padres claustrales la dexaron (no) han biuido en ella otros religiosos sino que se derribó la casa y quedó solamente la yglesia que es agora hermita de la magdalena»

Alhambra. Huerta de San Francisco.
 Planta de la antigua iglesia, cripta y capilla y vivienda de noche,
con dormitorio y portería - Escala 1 100
"La Provincia de Granada, como desmembrada de Andalucía", halló fundados varios conventos para Casas de Estudios; así la Casa Chica fundada por los Reyes Católicos en la Alhambra (1492), pero que luego se pasó a otro, que eran antes la catedral y casas inmediatas, que se llamaron "Colegio y Casas del Arzobispado" (1516), fundado el convento de San Francisco o Casa Chica en la Alhambra, por el marqués de Mondéjar, con veinticuatro frailes y posteriormente se levantaría otro convento de la orden franciscana, Casa Grande, en la parroquia de San Matías con ochenta religiosos.


Sección longitudinal de la capilla y sección por el patio - Escala 1 100
Sin embargo, durante algunos años quedó el monasterio e iglesia a expensas de las limosnas que recogía un beato, actitud que levantó los recelos de la comunidad franciscana observante. La edificación que se mantuvo en pie con toda seguridad fue la iglesia, cuya capilla mayor estaba, al menos desde la segunda mitad del siglo XV, bajo el patronazgo de la familia Zúñiga.

Por su parte, la Provincia de San Pedro de Alcántara hace lo mismo que su provincia madre de San Juan Bautista y asigna a cada convento los lugares para la limosna con los productos que se pueden pedir en ellos:

Sección transversal del patio y capilla.
"Al Convento de Granada:

Toda su vega hasta el río Ansola, y las villas hasta el término de Guadix, el Campillo de Arenas y Huelma y del río Cacin hasta el término del Alhama. El estado de Orgiba y el valle de Lecrin salvo Albuñuelas y Saleres que son de Alhama.

Para azúcar: Motril, Salobreña y Lobres.

Para aceite: Jaen, Manchuela, Andújar, Arjona, Arjonilla, Marmolejo, y la Guardia.

Para nassa: Vélez-Málaga, el Real, Almayate, Venamocarra, Iznate, y Venamargosa.

Para almendra: Competa, Canillas de Albayda, Archez, Curumbela, Saylonga, Daymalos, Arenas y Algarrobo.

"Crónica de la provincia de San Pedro de Alcántara de los religiosos descalzos de los reinos de Granada y Murcia, Granada 1708, A.F.I.O, FS/6".

Ese convento granadino que, en tiempo de los andalusíes era un palacio nazarí similar al Generalife, es decir una villa rústica, con la conquista se fundó en él un convento de franciscanos donde serían posteriormente enterrados los reyes Isabel y Fernando hasta su traslado a la Capilla Real.

Está situado en un convento del siglo XV, dentro del recinto de la Alhambra, en la cabecera de la calle Real, construido por los Reyes Católicos en 1494 sobre un palacio nazarita, el llamado palacio del Infante o de los infantes de Muhammad III (1303-1309), del que aún se conservan importantes restos como la Qubba o Mirador y la Sala Nazarí.

Huerta de San Francisco. Vivienda del hortelano. Sección
En su claustro y habitaciones se exponen numerosas piezas de arte y mobiliario.

En el Censo del Marqués de la Ensenada (1756) se indica la existencia de estas dos Casas franciscanas en Granada:

39ª Si hay algunos conventos, de qué Religiones, y sexo, y qué número de cada uno.

·        Otro, del Señor San Francisco, llamado Casa Grande, con ciento y onze Religiosos;

·         Otro, de dicho Orden, Casa Pequeña, situado en la Real Fortaleza de la Alhambra, con quarenta y cinco Religiosos.

Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada,
fue un estadista y político ilustrado español. Llegó a ocupar los
cargos de secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias.
En el apartado Mesones, indica este Censo de la Ensenada una curiosidad, como era la existencia de un mesón en la Casa Grande:

Fotografía antigua de la fachada del convento de San Francisco.
También ay diferentes mesones, cuias propiedades y arrendamientos anuales es, a saber:

·    Otro, llamado de la Cruz, perteneciente a la Hermandad de Nuestra Señora de la Conzepción en el Convento de San Francisco, Casa Grande, en mil seiscientos y ochenta reales.

Recoge también en el apartado nº 22, donde se habla de “casas inhabitadas, quantas arruynadas”, se dice de la Alhambra:

·       Y en ellas la Real fortaleza de la Alhambra, torres de du zerca y castillos nombrados de Vivataubín el uno y de Torres Bermejas el otro, cons sus avitaciones;

·     Veinte casas ynavitables, con la que en dicha Real Fortaleza de la Alhambra se halla nombrada la del Emperador;

·       Y doscientos y treinta arruynadas y solares a corta distancia”

Antigua puerta de acceso al convento de San Francisco.
Con la Desamortización de Mendizabal, es abandonado el convento en 1835 por los franciscanos y fue utilizado durante el siglo XIX como cuartel, almacén de artillería y casa de vecinos y el hamman se destinó como cuadra de bestias.

Habitaciones altas del claustro  del convento de San Francisco
años antes de su restauración
Claustro del antiguo convento de san francisco,
antes de su restauración.
El hipotético oratorio, cuya existencia ha sido muy discutida, lo conocemos gracias a testimonios confusos, y posiblemente no sea más que un mirador que, equivocadamente, los cristianos tomaron por oratorio nazarí, sin tener en cuenta que su orientación no es a la Meca.

Un cronista franciscano, A. de Torres, escribió en 1683, en su "Crónica de la provincia franciscana de Granada, de la regular observancia de N. Seráfico padre San Francisco", 2 vols., volumen 7 de la colección "Crónicas franciscanas de España", Juan García Infançon (imp.), Madrid, 1683:

Ubicación de la cripta dentro del Parador (Escala 1:400)
"Conservase dicha Capilla en la mesma forma, que quando era Mezquita de los Reyes Moros, pues sus bóvedas, y paredes son de la primorosa labor Mosayca.

El principal nicho de su Altar Mayor lo ocupa una Imagen de talla de poco más de una vara, con titulo de nuestra Señora de los Remedios, es tenida en gran veneración, y devoción, assi por averia traído, y puesto alli los Catholicos Reyes, como sus muchas maravillas".

Sección de la Qubba, la capilla y la entrada,
con las zonas de la cripta y lápida (Escala 1:150)
El 13 de septiembre de aquel 1504, los Reyes Católicos, habían dictado una Real Cédula, en virtud de la cual fundaban la Capilla Real de la Catedral granadina, destinada a acoger los restos mortales del regio matrimonio.

Un mes más tarde, el 12 de octubre, la Reina había hecho testamento, renovando la fundación de la real capilla y, previsoramente, disponiendo que si no estaba terminada al tiempo de su muerte, se la enterrara provisionalmente en el convento de San Francisco, de la Alhambra:

Planta de la qubba, capilla y zaguán. (Escala 1:150)
"E quiero y mando que mi cuerpo sea sepultado en el Monasterio de Sant Francisco que es en la Alhambra en la Ciudad de Granada... en una sepultura baxa que no tenga bulto alguno, salvo una losa en el suelo..."

"Manda que su cuerpo sea enterrado en el Monasterio de San Francisco de la Alhambra, que fue la primera fundación monacal de la ciudad tras su conquista".

«Y quiero y mando que mi cuerpo sea sepultado en el monasterio de San Francisco de la Alhambra de la ciudad de Granada siendo de religiosos o de religiosas de la dicha orden».

«Item mando que, luego que mi cuerpo fuere puesto y sepultado en el Monasterio de Santa Isabel de la Alhambra de la ciudad de Granada, sea luego trasladado por mis testamentarios al dicho monasterio el cuerpo de la reina y princesa Isabel mi hija, que haya santa gloria»

(Testamento de Isabel la Católica, hecho en Medina del Campo el 12 de octubre de 1504).

Fachadas (Escala 1:100)
Secciones transversales (Escala 1:100)
Secciones longitudinales (Escala 1:100)
En el libro La Alhambra. Como fue y como es”, Luis Seco de Lucena recoge el testimonio de un fraile franciscano que asegura que el convento de San Francisco fue creado por los Reyes Católicos en cumplimiento de una promesa al Seráfico patriarca

El patio del claustro tras la restauración de 1920-1936
efectuada por el arquitecto-conservador de la Alhambra,
D. Leopoldo Torres Balbás.
Restaurado, a partir de 1920, por el arquitecto Torres Balbás fue rehabilitado como Residencia de Artistas o Pintores Paisajistas y, en 1945, convertido en Parador Nacional de Turismo.

Casas ubicadas en la calle Real que fueron demolidas en el primer tercio del s. XX.
Destaca el mal estado de la portada del ex convento, hoy Parador,
y que parece que tuvo una función ornamental.

Bajo la dirección del arquitecto Leopoldo Torres Balbás se rescató de la ruina casi total entre 1927 y 1936, reconvirtiendo el edificio en residencia de pintores.

Francisco Prieto-Moreno Pardo, como arquitecto-jefe y conservador de la Alhambra realizó excavaciones arqueológicas aflorando entre sus restos el hammám del palacio musulmán, edificando la zona que se usa hoy como parador.


Alzado lateral de la Hospedería de San Francisco.
Francisco Prieto Moreno y Pardo
(Arquitecto-conservador de la Alhambra),
José Jiménez Barrera (delineante) - Julio 1945
Los trabajos más completos que poseemos sobre el palacio nazarí, con minuciosas descripciones de los restos arqueológicos y reconstrucciones hipotéticas, son el clásico estudio de Leopoldo Torres Balbás: "El ex convento de San Francisco de la Alhambra".

Las sucesivas reformas del convento en los siglos XVI y XVIII dejaron inalterada buena parte de su primitiva construcción árabe que estuvo a punto de desaparecer al dejar de pertenecer a los franciscanos y ya en época francesa tuvo uso militar.

Alzado principal de la Hospedería de San Francisco.
Francisco Prieto Moreno y Pardo
(Arquitecto conservador de la Alhambra),
José Jiménez Barrera (delineante) - Julio 1945
En 1.928 se rehabilitó y se instaló una residencia para Pintores Paisajistas.

El conde de las Infantas evitó, con sus propios medios, la ruina total hasta que la insistencia de Gallego Burín consiguió que el Ministerio de Educación cediera el edificio a la dirección de Turismo y se construyera el Parador.

En 1.945 se convirtió en Parador Nacional de Turismo, hoy Parador de San Francisco.

Tenía un patio rectangular con pórticos en los extremos y la Acequia Real pasaba por en medio de la edificación.

Fachada del ex convento de San Francisco,
tras la restauración de D. Leopoldo Torres Balbás.
En el lado norte se conserva la Sala cuadrada o qubba, que tiene cúpula de mocárabes y linterna con cinco ventanas en cada lado.

Tiene un patio andalusí bien conservado, con mocárabes, balcón cerrado con celosías y aljibe y al Oeste de esta sala se descubrieron unos baños por debajo del patio.

Capilla y qubba del Parador de San Francisco,
tras la celosía de la zona de jardines.
Fue casa noble andalusí que, después de la conquista, se donó a los franciscanos siendo así el primer convento de Granada.

Su origen se remonta al primitivo palacio de un príncipe nazarí, reconstruido en el siglo XIV por Yusuf I y dedicado a convento de franciscanos tras la conquista de 1492, en cumplimiento de un voto de la Reina Isabel.

En la cripta de la iglesia construida bajo la Qubba del convento, estuvieron enterrados provisionalmente la Reina y el Rey hasta que en 1521 fueron trasladados sus restos a la Capilla Real. La elección de este cenobio, en detrimento del complejo monástico toledano de San Juan de los Reyes, vino motivada por la trascendente carga simbólica que ostentaba esta ciudad desde 1492.
Mirador de la capilla del convento de san Francisco o Qubba
del actual parador, antes de ser restaurado por Leopoldo Torres Balbás.
El convento edificado en el siglo XVI sobre un palacete musulmán tuvo obras en su Qubba para ejecutar la construcción de una cripta para las fosas sepulcrales de los Reyes Católicos, el provisional primer Panteón Real de la Alhambra sería esta cripta de la iglesia del convento de San Francisco.

La iglesia, situada en la Qubba, estaba formada por una nave de 21´50 metros por 6´20 metros con varias capillas en el lateral izquierdo, tras esta nave se accedía, a través de un arco apainelado, a una sala de 3´90 metros de lado, cubierta con bóveda de mocárabes, que a sus lados tenía dos pequeñas capillas con techo de casetones, estando decoradas las albanegas de sus arcos con adornos del tiempo de Mohamed V.

Mirador del convento de San Francisco o Qubba, con las ventanas bajas abiertas.
El techo es de mocárabes, las paredes con yeserías y grecas epigráficas.
El suelo es de barro.
Ésta última sala terminaba en la Qubba en un pequeño mirador con bóveda de mocárabes y paredes decoradas de manera similar a las del Patio de los Leones, y en el subsuelo, en un cripta subterránea, construida para ellos, fueron enterrados los Reyes Católicos.

La cripta del convento de san Francisco, es de una planta irregular.

A través de un documento conservado en el Archivo General de Simancas, podemos saber que el 4 de junio de 1504 la Reina ordenó el pago de:

“dozientos e çinquenta mill maravedís para aquellos gastos en las obras del monasterio de san francisco de la çibdad de Granada”.

En el mismo documento se especifica que el pago se hizo:

“para comprar çiertas casas para la obra del dicho monesterio”,

Información de la que se deduce que, antes de que dicho lugar se erigiese en lugar de enterramiento de doña Isabel, ya se estaban realizando trabajos de ampliación y mejora en el complejo monástico.

En un documento de 1512 aparece con cargo a las cuentas de la Capilla Real el pago de 393.724 maravedís por los gastos ocasionados en el convento de San Francisco de la Alhambra por:

“…agrandar la iglesia de sant Francisco del Alhambra e solarla e dorar las Capillas e hazer la rexa e otros gastos ...”.

“Dize el dicho Pedro Garçia de Atiença capellán mayor que le escrivió al rey nuestro señor que avía nesçesidad de fehazer çiertas obras en la yglesia e capellanía del monesterio de san Franscisco de la halhambra de Granada donde está el cuerpo de la reyna doña Ysabel de gloriosa memoria nuestra señora que en gloria es porque el cuerpo de su alteza pudiese estar en la veneraçión que convenía…”.

“para ser conforme a la clávsula del testamento, se deve hazer de vna losa de mármol tan alto como quatro dedos sobre el suelo de la Capilla con sus letras.

Ençima desta piedra, porque no se pueda hollar, devía aver vna rexa de plata con vnas puntas en las junturas della tan altas como dos dedos, y sobre todo, para lo contino, vna caxa de palo; ençima della vn paño brocado no mayor que la sepoltura. El antepuerta brocado, que vino sobre el cuerpo, paresçe que se devía guarrnesçer de sus goteras o alparguazes con flocadura, y que en los días de fiestas, aviendo personas prinçipales la alçen como çielo en alto en derecho de la sepoltura”.


En 1512, con cargo a las cuentas de la Capilla Real, se realizó el pago por una reja para el sepulcro de la Reina en San Francisco. Dicha reja fue agrandada en 1521 para ser trasladada a la Capilla Real y colocada en la cercana Capilla de la Cruz. Se trataba, según la documentación, de:

“la rexa para la Capilla donde está el cuerpo de su alteza”,

por la que se pagaron, según el documento de Simancas,

“cincuenta e nueve mill e sesenta maravedís”.

Reja esta que según Gómez Moreno pudo ser obra del maestre Bartolomé.

“solar de losas de mármol todo el suelo de la capilla. Dorar y pintar todo el çielo de la capilla que es de mocárabez blanco agora. A las capilletas de los lados hazérseles sus çielos de madera bien labrada y pintada y dorada ricamente que son muy pequeñas. Hazer una reja de hierro bien hecha para el arco prinçipal de la Capilla que puede tener treze pies de hueco…”

La carga simbólica del convento de San Francisco en la Alhambra aumentó al convertirse, provisionalmente, en el enterramiento de los Reyes Católicos y motivó el que don Íñigo López de Mendoza, rompiendo con la tradición familiar, eligiese este lugar para su enterramiento, en vez del convento de Santa Ana de Mondéjar. Para ello obtuvo el patronato del mismo en 1508.

En el verano de 1515 el cuerpo del II conde de Tendilla fue enterrado en la Capilla del capítulo de dicho monasterio, pasando en 1523 al espacio de la capilla mayor que habían ocupado los restos de los Reyes Católicos.

Agradecimientos:
Juan Carlos Sánchez Gálvez, director del Parador de San Francisco, por su inestimable colaboración desde el primer instante en que le informé de mi deseo de dar a conocer la Capilla, la Qubba y la Cripta del convento de San Francisco cuando le solicité acceder a la cripta para que fuese fotografiada cada vez que subimos para hacer una sección de fotografías y por mostrarnos la documentación que posee. Gracias por todo lo que ha representado para nosotros esas atenciones.

Mayte Martínez Caro, por documentar fotográficamente con tanto mimo este trabajo de fotografiar la Qubba y la Capilla en todos sus detalles y la Cripta Real  del convento de San Francisco en todos sus aspectos.

Nicolás Cabello Martínez, Arquitecto Técnico, por acudir en mi rescate con su metro láser para la elaboración de la planimetría de la Capilla y la Qubba y de la Cripta Real del conveto de San Francisco la Alhambra.

A la Orden Franciscana y al personal que custodia el Archivo Franciscano por permitir el acceso a sus fondos históricos y por el cariño puesto en su relato y en sus explicaciones, cuantas veces fue preciso. 

Bruno Alcaraz Masáts ©